Consiste en pasar una taladradora cerca de la pantalla para que, por lo visto, se ordenen el magnetismo de los pixels. Lo más impactante de todo, sin duda, es el video de demostración.
La verdad es que a mi nunca me ha pasado, pero si que es verdad que de vez en cuando, he visto en casa de algún amigo o vecino (o uno de esos que aprovechan que eres informático para arreglarle todo) que el monitor tenía alguna que otra "mancha" magnética. A partir de ahora, se quedarán flipados cuando les diga "yo te lo arreglo, dame la taladradora" :D
Yo tengo una linterna que dura para toda la vida, que tiene un potente imán y la pobre casi la tengo repudiada con una órden de alejamiento de mi monitor… será cuestión de darle una segunda oportunidad a la pobre ;)