[su_wiloke_sc_company_website]Es totalmente cierto. Un pollo podría vivir sin su cabeza de la forma que nosotros la conocemos, lo que ocurre es que la masa cerebral de los pollos no está principalmente en lo que nosotros llamamos o vemos como cabeza (aquello que está por encima de los hombros o del cuello). De esta forma un pollo podría vivir hasta 18 meses como ocurrió en un caso particular que ya es historia.
El caso es que el pollo en cuestión es bastante conocido y tiene ya una página Web: http://www.miketheheadlesschicken.org/. Aquí se habla de cómo el granjero Lloyd Olsen el 10 de septiembre de 1945 fue a buscar un pollo para la cena y al cortar dejó sin cabeza pero con mucho cuello al pollo.
Desde esa historia incluso hay gente que «ya que se habla de pollos» ha decidido meterse con la gran «pollera» hostelera: Kentucky Fried Chicken, y pensar que lo que nos comemos en esos lugares son pollos sin cabeza.
La historia fué tan famosa que de ahí se creó la expresión «corriendo como pollos sin cabeza», ya que lógicamente, aunque el animal viva, el pobre «ni ve ni ná», y se utiliza cuando quieres expresar que alguien se mueve sin destino aparente y como loco.
Primer artículo de Mitos de la Ciencia
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