Se trata de una película rodada en Agosto del 78 por Claude Lelouch, que montó una cámara en el parachoques de un Ferrari 275 GTB. Llamó a un amigo siyo, piloto profesional de Formula 1 y le hizo correr a toda velocidad por el corazón de la capital francesa. El trayecto va desde Porte Dauphine, recorriendo el Louvre, hasta la Basílica del Sagrado Corazón.
No se cerró ninguna calle y no se obtuvo ningún permiso para realizar esta locura. El recorrido dura unos 9 minutos y consigue prácticamente los 200 km/h en muchos sitios.
Se puede ver en muchas ocasiones peatones asustados, y muchos muchos muchos semáforos en rojo pasados con cierto valor. Cuando se pudo ver esta película por primera vez, Lelouch fué arrestado. Nunca reveló la identidad de su amigo.