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Las estrellas no son de nadie

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[su_wiloke_sc_company_website]Me envian por correo electrónico (un tal Alex, que no soy yo), una dirección para posibles regalos en el día de la Madre (por cierto, un pelín tarde). Se trata de Global Star Registry, una de las muchísimas páginas que ofrecen regalar una estrella a un ser querido y me ha apetecido comentarla aquí por todo lo que hay detrás…

En este tipo de empresas se puede adquirir una estrella, o incluso una porción de Luna o de Marte, para poder regalarsela a alguien, a quien le llega un paquete completo a casa con un certificado «oficial» de adquisición con el nombre que ha elegido el remitente, así como un mapa para localizar tu porción de tierra marciana, lunar, o para localizar tu estrella e información varia astronómica.

Bueno, me alegra haber recibido esto, y después de explicar lo que és, quiero explicar también lo que no es. Éstas empresas no es que sean un fraude, en todas las que he analizado durante muchos años, he podido constatar que tienen la obligación (y así lo hacen) de poner en sus términos y condiciones legales que no están dando la propiedad de nada a nadie, que simplemente es un diploma o certificado sin ningún valor oficial y que es meramente simbólico.

Para colmo las estrellas que dan son de magnitud 12 en adelante. La magnitud es lo que mide la intensidad de brillo de una estrella, el ojo humano sólo puede ver hasta estrellas de magnitud 6 (para abajo), con lo que las estrellas que supuestamente regalas sólo se pueden ver con telescopio, que supongo es una excusa perfecta para pasar una noche romántica con tu novia ayudándole a saber donde está «su estrella».

El espacio, las estrellas, la Luna, Marte, … el universo no es de nadie, no tiene propiedad, y menos aún, humana. Por tanto, nadie puede dar trozos de Luna o estrellas a nadie, y menos aún ponerles nombre. La única entidad oficial que tiene el poder de designar los astros del cielo y ponerles nombre a zonas de planetas, montes, constelaciones estelares, etc… es la Unión Astronómica Internacional, que precisamente pone nombre a muchísimos cometas y asteroirdes nuevos que se descubren, así como al reciente planeta que se le quiso llamar Sedna.

En fín, que no quiero quitar la ilusión a nadie, pero todo hay que decirlo. Las empresas que ofrecen regalar este tipo de cosas, dan simplemente lo que cualquier puede hacer buscando por Internet, recopilando información y trabajándose un poco un diploma en Freehand o en Photoshop.

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