[su_wiloke_sc_company_website]Leo en Meneame (que todavía lo leo de vez en cuando), que varios científicos han desarrollado un ordenador que utiliza puertas lógicas construidas con ADN y que juega de maravilla al conocido tres en raya. Como bien dice el que ha enviado la noticia hay un hecho que aprendimos todos en la película «Juegos de Guerra» sobre este simple pero impresionante juego, y es que siempre se acaba haciendo tablas.
Esto es cierto hablando en términos de computación. Si se realiza un programa sencillo en cualquier lenguage que mire únicamente 2 movimientos más allá (porque el tablero de 3×3 no dá para más, no es como uno de ajedrez con millones de combinaciones), el resultado del juego será siempre tablas, y es precisamente lo que pasó en aquella película de los 80.
Pero el tema no está tan claro cuando se juega con un ser humano, ya que, en primer lugar, cuando se juega al tres en raya siempre se tiene en la cabeza a priori el posible y lógico empate y muchas veces no se pone la suficiente atención al juego. Me acuerdo yo que me pasé una completa de clase de matemáticas en 7º de EGB para deducir todo esto que os voy a contar, y es simplemente, la forma de ganar inexorablemente al tres en raya cuando se dan únicamente 2 condiciones.
La primera de las condiciones es empezar la partida y lógicamente hacerlo en la posición central. La segunda de ellas es que te coloquen en una de las casillas de los cuatro puntos cardinales. Si consigues eso la partida está ganada, si no, puedes ganarla con una tercera condición, que es la colocación en el lado contrario a donde colocó el otro jugador y que el falle por despiste.
Lógicamente, por «despiste» es la forma de ganar una partida con cualquiera, pero aquí trato la forma de ganar digamos al modo «ilusionista». Es decir, los ilusionistas no hacen magia, sino que juegan con las palabras, la situación, la rapidez, tu despiste para conseguir un efecto. Aquí se puede conseguir lo mismo. Empezando con «Oye, una al tres en raya rápida» o simplemente dibujando el tablero en la servilleta de un bar ya da pié al contrario a simplemente echartela por el hecho de que es algo rápido, sin sentido y que él cree que va a quedar en tablas… ¡ pero no es así !
Empiezas la partida rápidamente y colocas en el centro, como he dicho, si haces esto, nadie se para a pensar el por qué empiezas tú, simplemente tú mismo lo has dibujado en la servilleta o cualquier otro sitio y ya de paso pones la primera ficha… nadie se fija en eso si lo haces con naturalidad y rapidez. Aquí hay dos posibilidades:
a) El jugador te coloca en uno de los puntos cardinales: ¡Genial! Sin saberlo ya has ganado la partida, así de sencillo. Ese pequeño despiste te hace ganador indiscutible y al otro se le quedará cara de «dios mio, he perdido al juego más tonto del mundo donde se supone que nunca se gana o se pierde». El proceso es así de simple:
- 1) Empiezas tu la partida
- 2) Te colocan al Norte, lógicamente si te colocan en cualquier otro punto cardinal, giras la hoja mentalmente.
- 3) Colocas a su lado (da igual que lado)
- 4) Lógicamente el oponente intentará taparte ese primer intento de tres en raya tan obvio (si no lo hace, más fácil aún)
- 5) En ese momento pones tu cruz para formar ese «triángulo de cruces» que tienes ahí que te dará la victoria, pues como ves hay dos posibilidades de tres en raya. Por tanto, te ponga él a la izquierda o arriba a la derecha tú ya tienes la otra posibilidad
b) El jugador te coloca en una de las esquinas: bueno, calma, todavía tienes, aunque no lo creas, un 66% de posibilidades de ganar… Puedes hacer esto:
- 1) Empiezas tu la partida
- 2) Te colocan en una esquina (de nuevo, si lo hacen en otra que el ejemplo, giras la hoja mentalmente)
- 3) Colocas al otro lado opuesto, es la única forma de todavía ganar, si no, es un empate seguro (si no hay despistes de nuevo)
- 4) En este punto pueden ocurrir varias cosas que estudiamos a continuación:
- 1) te colocan en la posición 2, 4, 6 u 8: ganas, ya que tu intentas tapar con la posición adecuada su tres en raya (en 6 y 8 ni siquiera eso) y llegamos a la misma situación que en el caso a), que tu tienes dos posibilidades de tres en raya.
- 2) te colocan en la posición 3 o 7: empate si no hay despistes. La única forma de empatar realmente la partida.
Repito que todo esto se basa en jugar un poco en hacer tu la partida y empezar uno mismo, una vez en ese punto, las formas son muy fáciles para aprovecharse de la «pasividad» del oponente a pensar que es un juego sin sentido y rápido que aparentemente va a acabar en tablas.
Como ves, empezando uno mismo hay muchísimas posibilidades de ganar. ¿A que no te pensabas que había tantas?
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