Es cierto que hoy en día existen manifestaciones, que Internet nos ha dado una vía de escape muy importante para denunciar y gritar a los cuatro vientos lo que nos ahoga cada día, pero todavía queda mucho para un 5 de noviembre, para una fecha en la que realmente nos pusieramos de acuerdo y desarmados pudieramos afrontar y destruir cualquier barrera de opresión a la libertad de expresión y de vivir.
Parece que de la forma que estoy escribiendo estas líneas vivimos todavía con Franco o con cualquier dictador ya pasado, pero firmemente opino que aunque no existe un poder visible o figura política que cree un miedo a que todo sea considerado sedición, el mundo tal y como lo conocemos ahora, y en donde la comodidad y la rutina nos ha cegado, está sumido en el miedo y desconcierto de unos pocos. Quizá para que se me entienda denería especificar o aclarar que la III Guerra Mundial (que muchos ya opinamos que empezó un 11S), y que la única forma de pararla no es esperar a que acontecimientos desagradables ocurran.
¿Estoy diciendo que nosotros podríamos pararla? Quizá. Pero si esperamos sin hacer nada, con seguridad que alguien cometerá un error en alguna parte y será el principio del fín, de un cambio que probablemente vaya a peor.
Comprendemos ahora cuando la palabra diferente comienza a significar peligroso y comprendemos quizá al ver la película que citaba al principio (y de la cual he marcado con cursiva frases que aparecen en la misma), que nosotros tenemos la llave a ese cambio, porque somos diferentes y porque nuestra integridad es lo único que nos queda.
La película que me refiero, para el que no la haya visto, es V de Vendetta, y sin duda la recomiendo para una tarde de Domingo como esta. Pocas veces hablo de política – sociedad en este blog, porque es un tema que no controlo, pero al menos… lo siento.
[tags]V de vendetta, venganza, sociedad, pueblo, política, diferente[/tags]