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Prison Break: amor de hermanos o sentimiento de culpabilidad

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[su_wiloke_sc_company_website]Lectora del blog y amiga, Dynara me envía esto para publicarlo. ¡Muchas gracias, dyn!

Me tiene enganchadísima y sé a más de uno que le ocurre lo mismo. De hecho somos millones, tanto en EEUU como en Europa (en Francia está arrasando también). En España los derechos los compró la Sexta (Emilio Aragón y los suyos tuvieron buen ojo) pero pienso que habría sido más beneficioso para la serie que la hubiera adquirido una cadena mas mayoritaria. De ahí, quizás, que aún sea desconocida entre el público español (por eso mi interés en aparecer en este blog, jeje). Pero la serie no tiene desperdicio. Creo que es una de las mejores vistas últimamente, apta para captar a todo tipo de públicos (en mi casa todos estamos pendientes de cada capítulo).

El argumento pienso que original; un hombre, Lincoln Burrows, va a ser ejecutado por un crimen que asegura no haber cometido, su hermano, Michael Scofield, un “genio” según su psiquiatra, tras agotar todas las apelaciones posibles, decide elaborar un plan para salvar al condenado, pero para ello debe cometer un delito y ser encarcelado en la misma prisión donde Lincoln espera la llegada de su muerte.

Como acostumbro a ser sincera confieso que lo que, EN PRIMER LUGAR (y sólo en primer lugar que ahora estoy embobada con la serie entera), me cautivó fue el protagonista Wentworth Miller (Michael Scofield), que hombre!!!! Que hombre!!!Esa mirada, esos ojos, esos labios, ese cuerpo, ese tatuaje!!!(aunque no es verdadero). Pero bueno, no solo el actor, sino el personaje, tan inteligente, sereno, aparentemente tranquilo, frío, calculador, manipulador y dulce (que se lo digan a Sara). Eso si, no penséis ahora que es una serie de guaperas y tal, como he dicho, absolutamente toda la serie no tiene desperdicio. Cada personaje tiene su peculiaridad y su gancho, desde el puertorriqueño enamorado hasta las trancas hasta el pedófilo más cruel pasando por el mafioso de toda la vida interpretado genialmente por Peter Stormare. Y en el lado femenino tres únicas mujeres hacen frente a tanta testosterona suelta, tres papeles importantísimos en la trama; la mala de la serie, el amor del protagonista y la abogado (y detective) incansable del condenado ( ¡¡viva el Girl-Power!!).

Cada capítulo es un “sin vivir” que te tiene en tensión y con los nervios a flor de piel de principio a fin ( seré masoca!), bien elaborados, bien entramados unos con otros y si bien es cierto que en ocasiones pecan de “soluciones irreales” no creo que haya que condenarla (nunca mejor dicho, jiji) ya que para ver realidad ya tenemos la misma vida, o no? Señores, es una serie de ficción y en las series de ficción todo es posible (seamos tolerantes).

En fin, que la recomiendo, no te la debes perder! (La Sexta- jueves 22:45/ Fox- Lunes 21:30).

Dynara, apoyo totalmente el sentimiento al ver esta serie. Yo no he podido aguantar el ritmo de la Sexta ni el de la Fox y me he bajado todos los capítulos emitidos hasta la fecha en inglés, que es hasta el noveno de la segunda temporada. Es impresionante y me tiene igual de enganchado que a tí. Sin duda, para mí, una de las mejores series de este siglo.

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