[su_wiloke_sc_company_website]Cuando Rafael murió en 1520, se encontró en su estudio un cuadro de la hija de un panadero del barrio, llamada Margarita. Se creé que fué la amante de Rafael, o al menos alguien muy cercano a él en las horas de su muerte.
Pero lo importante de Margarita, que vemos en el cuadro, no es su situación sentimental con el gran artista sino su salud, y ésta la podemos estudiar gracias al cuadro. El profesor de medicina Carlos Hugo Espinel de la Universidad de Georgetown escribió en su publicación «The Lancet» en 2002 que «La Fornarina», que así se llama a este cuadro, podría tener un cáncer de pecho. Se explica de la siguiente manera:
Pero ésta no es la única obra que ha estudiado y de la que ha podido determinar la salud histórica de pintores o retratados. El doctor Espinel, también ha concluido que Miguelángel tenía gota, o que Rembrandt murió de artritis, y lo mejor de todo, que la famosa sonrisa de la Mona Lisa podría deberse a una parálisis parcial del músculo facial.
Otras investigaciones independientes incluso han apoyado éstos curiosos diagnósticos del doctor.
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