[su_wiloke_sc_company_website]Muchas veces me he parado a pensar que el rango de temperaturas donde vivimos la mayoría de los seres vivos se encuentra demasiado cercano al frío en el espectro de temperaturas conocidas. Me explicaré.
Por una parte tenemos el cero absoluto, que es la temperatura teórica más baja posible. A esta temperatura el nivel de energía del sistema es el más bajo posible por lo que las partículas, según la mecánica clásica, carecen de movimiento. El cero absoluto se encuentra a -273 grados Celsius.
Por otra parte tenemos (por poner un ejemplo), el récord de temperatura más alta en la Tierra, que son 2.000 millones de grados Celsius.
Ahora, definamos la vida: «La vida (del latín vita) se define como la estructura molecular capaz de establecer un soporte material de transferencia energética homeostática, cuando es estimulada por el medio en condiciones favorables.»
No es vida cualquier otra estructura del tipo que sea (aunque contenga ADN y/o ARN) si no es capaz de establecer un equilibrio homeostático (Virus, células cancerígenas o cualquier otra forma de reproducción que no sea capaz de manifestar una forma estable retroalimentaria sostenible con el medio, y provoque el colapso termodinámico). Así se puede concluir que, una célula está viva, pues posee una regulación homeostática relativa a ella misma, pero si no pertenece a un organísmo homeostático, no forma parte de un organismo vivo, consume recursos y pone en peligro la sostenibilidad del medio en el cual se manifiesta.
La vida como la conocemos (la mayoría de los seres vivos, o simplemente centrándonos en el ser humano) es capaz de aguantar temperaturas de -50 grados hasta los 60 o 70 grados. Y por otra parte, según visto antes tenemos una escala de temperaturas en el Universo que va desde los -273 a los 2.000 millones.
Por tanto, según esta escala creada por el hombre, vivimos en la parte fría del Universo. Quizá hubiera sido más lógico ponernos en el medio, claro que entonces, un día de calor haría 1000.000.023 grados, y un día de frío quizá haría 999.999.992 grados. De ahí que haya sido más cómodo colocarnos en «números bajos».
Pero no es sólo cuestión de números bajos (que es una chorrada que me he sacado de la manga) sino que vista la escala de temperaturas reales y las que el ser humano puede vivir, es sorprendente que el espectro de vida esté tan cerca del extremo más frío que se conoce.
Para nosotros, donde vivimos, la temperatura es correcta, la media, ni frío ni calor (en general), pero pensemos lo cerca que estamos del frío y lo lejanos que estamos del calor abrasador. Entrando un poco más en campo matemático, si la escala fuera logarítmica (como lo es por ejemplo la de la magnitud de las estrellas) si que se entendería tal desplazamiento, pero la temperatura no lo es, y por tanto me sigue sorprendiendo que estemos a tan sólo 250 unidades de un extremo y a millones del otro.
Igual todo lo que he dicho aquí es una tontería y algún científico o alguien que sepa más. De ahí que lo haya publicado, para que alguien ofrezca algún otro punto de vista o más luz sobre el asunto.
Por cierto, el dibujito es el virus del resfriado, creado por una empresa que hace peluches de virus muy simpáticos.