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Justo Gallego y la Catedral de la Virgen del Pilar en Mejorada del Campo, la otra historia

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Lo que os voy a contar aquí probablamente no salga en ningún sitio sobre Justo Gallego, porque en Internet existen principalmente dos fuentes (esta página y la de la Wikipedia), y no he leído muchas de las cosas que aquí explicaré, y quizá sea precisamente por quién me las contó… Se pueden ir pulsando sobre ciertos enlaces pues en mi cuenta de Flickr he creado un álbum especial para las fotos que ahí saqué, pues bien lo merece.

Hace un tiempo que fuí a Madrid con una amiga decidimos pasar por Mejorada del Campo, ese pueblo que se ha hecho tan famoso por la catedral que un tal Justo Gallego construyó desde cero con sus propias manos y apareció el año pasado en el anuncio de Aquarius. Es todo lo que sabíamos hasta que llegamos ahí.


Después de equivocarnos para coger la dirección correcta con el lío de carreteras y cruces que presenta M-30, M-40 y otras circunvalaciones, conseguimos meternos por la R-3 que hoy en día lleva directo a la salida de Mejorada del Campo a unos 15km de Madrid saliendo por O'Donnel hacia Valencia R-3.

Llegando a la Catedral

Ya desde las afueras, vimos la catedral y todo emocionados fuimos acertando las calles que debían conducirnos hasta ella, cuando de repente al torcer la última esquina y verla el asombro fue mutuo y monumental, como la misma catedral. Impresiona en primera vista lo increíblemente grande que es. Tras empezar a ver por fuera la Catedral, por lo que será su puerta principal y ver un montón de andamios, escombros y verjas, vimos que aparentemente estaba cerrada.

Aparentemente, tal y como describí nada más verla, parecía un sinfín de hierros, ladrillos, tubos, alambres y hormigón mal puesto que da la impresión de que se va a caer nada más lo pises o lo toques. Todo está dispuesto de una manera que parece aleatoria, pero te vas dando cuenta cuando vas analizando la perfección que se llega a alcanzar. Me acuerdo ahora de unos jóvenes que parecían universitarios de la carrera de arquitectura que se dijeron en voz alta: "Estupendo, 5 años de carrera a tomar por culo", refiriéndose a que, por lo visto, la estructura y edificación no sigue ninguna de las reglas básicas de construcción modernas.

Aunque a simple vista parece una sucesión de ideas inconexas, bebe de las tradicionales catedrales góticas (por su altura, sus vidrieras y rosetón), románico (portada con arquivoltas sin decoración) así como de otros elementos de ambiente nórdico (las torres) o renacentistas/barrocos (la gran cúpula sobre pechinas).

En la portada podemos ver lo que serán los huecos para futuras vidrieras y rosetones, al más puro estilo medieval. Sin embargo, cabe destacar una construcción a modo de cenador, claustro. Su uso no queda muy bien definido, dado el estado de la construcción, pero sin duda es algo llamativo.

Entrada a la Catedral

Parecía que estaba cerrada aparentemente por fuera, pero tras andar por su lateral izquierdo, nos fijamos en una pequeña puerta que se abría, que daba acceso a todo el interior de la principal edificación. Aun así, la fachada izquierda no dejaba de sorprender. Las almenaras o torreones que la dominaban parecían sostenerse por arte de magia.

Ninguno de ellos parecía acabado y terminaban con hierros que apuntaban al cielo. Parecía como si se hubiera detenido el tiempo en la construcción, pero por otra parte incluso parecían acabadas. Lo que sí es seguro es que ni aunque fuera obrero, yo me metería por dentro de ellas y subiría para seguir construyendo. Quizá es que nunca había visto una catedral en construcción en mi vida, pero lo que sí que suelo ver son andamios por todos los edificios, pero aquí no había ninguno por la parte exterior, ya que sólo se encontraban por el interior de la "sala" principal, como verás más adelante.

Como he dicho, yo no he visto construir nunca algo así, pero sin duda es muy didáctico el modo que tiene de subir los niveles de ladrillo, que están a simple vista.

Nada más acceder

El asombro era continuo, y no parábamos de alabar el trabajo de un hombre que durante los últimos 40 años había levantado él sólo semejante construcción. Al entrar se podían ver 4 cosas principalmente:

Y aquí donde revelo una de las bazas más buenas que uno puede tener en una visita a la Catedral y por la que ésta historía es diferente al resto: nos encontramos con un personaje muy especial en nuestra visita, se trataba del cuñado de Justo Gallego, es decir, el esposo de su hermana, que estaba paseando el Domingo, y con el que aprendimos un montón de curiosidades del lugar y de su historia.

Entre ellas, y aprovechando la descripción de la entrada, nos contó el tema de las donaciones. La Catedral está edificada en suelo privado, de la familia de Justo y no se ha adherido a ningún plan ni del Gobierno de Madrid, ni de la Diócesis, y por tanto, no puede cobrar entrada por ser un lugar privado y no registrado. De ahí que todo lo que Justo recibe lo tiene que recibir en forma de donaciones, que, como comentaba, las almacena en una gran hucha metálica azul en la entrada.

Otra curiosidad que nos dijo nuestro guía, es que Justo antes de comenzar su obra, hizo una maqueta con palillos que aún conserva. Lástima que no tuviéramos tiempo para ir a verlo, porque seguro que le habríamos convencido.

El interior

Como he comentado antes, el interior deja más asombrado aún que incluso el exterior. Es el único sitio donde vi andamios, mas que nada para poder llegar a la cúpula que hay arriba. Tiene de todo lo que puede desear una catedral, unos corredores como segundo piso, un rosetón que dejará pasar la luz del Sol, lugar para un futuro organo, si se quiere poner, la zona del altar, vidrieras, etc…


Justo, tal y como nos comentaba su cuñado, trabaja en la Catedral (aún con sus más de 80 años), de Lunes a Viernes de 9am a 18pm, y los sábados de 9am a 16pm. Lástima que nosotros fuimos el Domingo y no pudimos verlo pero aun así, su cuñado era un hombre estupendo y nos contó de todo.

Entre otras cosas nos contaba que la única ayuda que ha tenido Justo a lo largo de los años ha sido que, en los últimos 2 años, un grupo de estudiantes alemanes han venido a ayudarle altruistamente durante unos días en verano. Los alemanes, que sabemos como son de serios en el trabajo, le dijeron a Justo el año pasado "esto en Alemania ya estaría terminado", a lo que Justo respondío que "es lo bueno de ser españoles", que somos así, como alegando que precisamente es una buena característica, ya que, siempre cita que las catedrales de Barcelona o Madrid no están terminadas todavía y el cree que incluso terminará antes su proyecto personal.

En la entrada, junto con el plano de la Iglesia que he citado antes se puede leer un texto que lo explica prácticamente todo a modo de resumen y que aquí cito:

Debido a mis problemas de afonía, les ruego eviten hacerme hablar. Si desean información, lean este cartel.

Me llamo Justo Gallego. Nací en Mejorada del Campo el 20 de septiembre de 1925. Desde muy joven sentí una profunda fe cristiana y quise consagrar mi vida al Creador. Por ello ingresé, a la edad de 27 años, en el monasterio de Santa María de la Huera, en Soria, de donde fui expulsado al enfermar de tuberculosis, por miedo al contagio del resto de la comunidad. De vuelta en Mejorada y frustrado este primer camino espiritual, decidí construir, en un terreno de labranza propiedad de mi familia, una obra que ofrecer a Dios. Poco a poco, valiéndome del patrimonio familiar de que disponía, fui levantando este edificio. No existen planos del mismo, ni proyecto oficial. Todo está en mi cabeza. No soy arquitecto, ni albañil, ni tengo ninguna formación relacionada con la construcción. Mi educación más básica quedó interrumpida al estallas la Guerra Civil. Inspirándome en distintos libros sobre catedrales, castillos y otros edificios significativos, fui alumbrando el mío propio. Pero mi fuente principal de luz e inspiración ha sido, sobre todo y ante todo, el Evangelio de Cristo. Él es quien me alumbra y conforta y a él ofrezco mi trabajo en gratitud por la vida que me ha otorgado y en penitencia por quienes no siguen su camino.

Llevo cuarenta y dos años trabajando en esta catedral, he llegado a levantarme a las tres y media de la madrugada para empezar la jornada; a excepción de algunas ayudas esporádicas, todo lo he hecho sólo, la mayoría de las veces con materiales reciclados… Y no existe fecha prevista para su finalización. Me limito a ofrecer al Señor cada día de trabajo que Él quiera concederme, y a sentirme feliz con lo ya alcanzado. Y así seguiré, hasta el fin de mis días, completando esta obra con la valiosísima ayuda que ustedes me brindan. Sirva todo ello para que Dios quede complacido de nosotros y gocemos juntos de Eterna Gloria a Su lado.

Como completaba la historia su cuñado, no le dejaron entrar en el Monasterio por dicha tuberculosis, y lo primero que creó es lo que vemos en la siguiente fotografía, que fue el inicio de su aventura.

Es un portal a modo de portal de Belén, que denominaba de “El nacimiento”.

Lo creó para rezar a la Virgen del Pilar por su enfermedad, y al cabo del tiempo sanó "milagrosamente", y de ahí que decidiera dedicar el resto de su vida a construir algo más grande para la propia Virgen del Pilar. También es razón por la que su cuñado se puso tan contento al decirle que somos de Zaragoza, donde tenemos una basílica también en honor a dicha Virgen.

Cabe destacar sobre todo en su interior su gran planta, de tres naves cuya central es más ancha que las demás, siguiendo el esquema básico de una catedral. Todas ellas están cubiertas por bóvedas de medio cañón, que actualmente estaban en fase de construcción por lo que se podía ver el modo de realizarlas, con alambres curvos y hormigón.

Para realizar los techos, nuestro ilustre guía nos dijo que Justo utilizaba un material ligero, a modo de grava, que actualmente se usa con el hormigón en construcciones contemporáneas para dar más ligereza a los edificios. Muy amablemente nuestro amigo nos brindó un poco de ese material, como bonito obsequio por la visita.

Así mismo, la nave central tenía como curiosidad un triforio y probablemente una futura tribuna que rodeaba toda la superficie para poder acceder a todo el perímetro en esa altura.

La cabecera se organizaba en un gran ábside donde se colocaba el altar. Por fuera pudimos ver que parecía como si hubiera absidiolos laterales y torres.

En la parte central de la catedral, se erguía orgullosa la cúpula sobre pechinas que, aunque sin acabar aún, se veía esplendorosa. La cubierta era realizada con chapas superpuestas, al igual que la bóveda de medio cañón de la nave.
Las paredes estaban horadadas para que penetre la luz, en relación con la idea medieval de relacionar a Cristo con la luz. Todas ellas irían decoradas con vidrieras, que nos comentó nuestro magnífico guía que iban a ser decoradas en azul y amarillo.

Por último, nos contó que unas señoras que habían visitado la catedral y que eran de Zaragoza, avisaron al arzobispado de mi ciudad para que enviaran una imagen bendecida de la Virgen. Por eso mismo, en la zona del altar, se encuentra dicha imagen presidiendo el lugar.

El patio interior

Nada más salir por la única puerta en el interior, además de la entrada lateral, se accede a un patio interior desde donde se divisan todas las zonas de la Catedral, y se obtienen unas vistas maravillosas de toda la construcción:


Hormigón, alambres, hierros,… dispuestos de una forma especial para dar las formas que aquí vemos. Parece todo demasiado bien hecho por un sólo hombre. Una de las cosas más sorprendentes son los ladrillos. Se puede apreciar en toda la catedral que los ladrillos más "viejos", los que están más abajo, son de forma irregular y unidos unos con otros prácticamente a lo Tetris.

Contaba su cuñado que había una alfarería en el pueblo que construía muchos ladrillos que luego se llevaban a Madrid para construcciones. Muchos de ellos salían defectuosos y Justo se levantaba todos los días por la mañana e iba con su coche para cogerlos, ya que los iban a tirar, con ellos construía la base de su catedral.

¿Sabéis como le llamaban a Justo los del pueblo? "El loco del pueblo". La razón de este mote era porque conseguía realizar con ladrillos torcidos unas columnas perfectas, como vemos en las foto detalle. Las esculturas que se ven en una estancia circular con columnas están también realizadas a mano por él, con lo que al toque de arquitecto se le añade también escultor, entre otras muchas más cualidades que hacen falta para realizar una obra de dicho calibre.

La cúpula

Sin duda lo más impresionante de todo el lugar, siempre y cuando tengamos en cuenta que la ha realizado un hombre sólo y sin ayuda. Se puede apreciar muy bien desde una zona privilegiada del patio anterior, a la cuál nos guió casi en secreto el simpático cuñado, y desde donde se pueden sacar excelentes fotografías:



También se ve la figura que coronará todo el edificio, así como en una de ellas, la oportunidad que tuve de pillar un avión que se colaba en la foto. Por Mejorada pasan aviones cada 5 minutos que van hacia Barajas, y es muy fácil tomar instantáneas así de bonitas.

Hablando de aviones, nos contaba el cuñado, que después del anuncio que Justo hizo para Aquarius, la empresa de la bebida, Coca Cola, le ha invitado varias veces a ir a Nueva York, para poder visitar el MoMa, el Museo de Nueva York donde está expuesta su obra. Coca Cola se lo pagaría todo pero según Justo no se sube al avión ni loco.

Sus sobrinos le animan a que haga el viaje y le intentan convencer diciéndole que existen pastillas que te duermen o te tranquilizan durante el viaje, pero él alega que no quiere tomárselas no vaya a ser que luego sea él quien no despierte. La verdad es que con la cantidad de cosas que nos contaba su cuñado así como con la imagen que tenemos de Justo por el anuncio que hizo, nos crea un personaje simpático y agradable, que es como debe ser en realidad.

En las fotos podéis observar la cantidad de bustos que decoran la parte superior de la catedral, al lado de la cúpula. Me recuerdan mucho a las esculturas que se ponían en los edificios renacentistas.

La Cripta

Como buena catedral por supuesto dispone de una Cripta accesible tanto por el interior principal, como por el patio a través de una puerta lateral. No deja de ser curioso que encontremos algo así. No en vano, debemos pensar que el bueno de Justo hizo nada más y nada menos que tres niveles de edificio, con toda la dificultad que conlleva eso.

En el altar principal incluso vemos una lata de Aquarius, muy apropiada en ese lugar. Está oscuro y no había aparentemente ninguna luz artificial que iluminará, pero se veía un lugar de unos 300 metros cuadrados que se encuentra en lo que sería el subsuelo del interior principal.

Me pregunto si Justo Gallego habrá pensado en usar este lugar para descansar eternamente, cerca de su gran obsesión. Por que sí, es una obsesión. Me recuerda a Antonio Gaudí con su Sagrada Familia, de la cual se enamoró visceralmente y obsesionó hasta el grado de llevar su taller a ella y dedicar buena parte de su vida a su conclusión. Y sin éxito.

Por ello, la relación con Justo Gallego, aunque al principio puede llegar a ser extravagante, no deja de ser curiosa. Gaudí está enterrado en su obsesión, ¿Justo realmente habrá pensado en ello como su lugar de descanso eterno? Quizás eso no nos lo diga nunca, porque como nos dijo su familiar, no le gusta hablar del futuro.

En otro orden de cosas, en general había que tener bastante cuidado al andar por toda la Catedral, ya que al ser privado (aunque esté abierto al público) cada uno es responsable de entrar y de pisar. Aun así, el cuñado, que bien tendría sus 80 años también, demostró que se sabía el terreno de memoria, además de tener una salud como la de Justo. Debe ser cosa de los del pueblo…

El ala derecha

Existen muchas más fotos del ala derecha y de la parte inferior de la escalinata principal, pero tampoco quiero poner aquí todos los iconos para no sobrecargar mucho. El paseo a través de estas estancias siguió asombrando por todo lo que se podía apreciar en ellos.

Se pueden ver muchísimas columnas que están realizadas de una forma totalmente artesanal. Con los grandes cubos cilíndricos de pintura, Justo los lleva de hormigón para dar la forma deseada y dejándolos secar, saca los bloques y los une mediante hierros y cables.

He dicho bien: cables. Las barandillas y algunas uniones están hechas con hierros de obra que parecen haber sido desdoblados al recogerlos de vertederos, unidos con hormigón, y rodeados de trozos de cable de electricidad o cualquier trozos de goma.

En esta parte del terreno, podemos encontrar varias edificaciones curiosas que no pudimos saber su uso. Una de ellas era a modo de almacén, con cubierta en varias naves a doble vertiente cada una, a modo de mar de chapa.

Si entendemos la biografía de Justo, podemos intuir que podría ser un corral o incluso un granero, ya que en su casa original tiene estas dependencias y su planta correspondería. Es una edificación cuadrada, de grandes proporciones y diáfana, por lo cual bien podría ser lugar del ganado, de paja o de leña para el frío.

A su lado también encontramos otras dependencias mucho menos construidas. Una de ellas era el lugar de descanso de sus ayudantes de verano y, pasada ésta, se encontraba un sendero de piedras para acceder a la puerta principal.

El exterior de la Catedral

Los terrenos que tenían la familia Gallego hace tiempo eran de más de 120.000 metros cuadrados, de los cuales vendió bastantes trozos hace años. Uno de ellos, que tenía unos 20.000 m2 fué vendido hace 40 años y le dieron (de aquella época) 500.000 pesetas, todo un dineral, que utilizó para empezar a edificar la catedral.

Ahora, lógicamente, los terrenos que tiene son de muchísimo valor, y si se une lo que en sí vale la catedral que está construyendo, el valor es incalculable. La catedral se extiende en una zona de 8.000 m2 y es un terreno, como comentaba antes, totalmente privado, de su familia.



La visita

Si has leído el artículo y has visto algunas de las fotos, comprenderás que, si vas a Madrid alguna vez, te aconseje encarecidamente la visita a Mejorada del Campo, a poder ser, incluso, de Lunes a Sábado, para que puedas ver a Justo Gallego como trabaja, cosa que espero poder hacer en mi siguiente visita.

Supongo que, por lo que nos contaron y por lo que pone en el cartel, no le gusta que le molesten mucho más que nada porque estará un poco cansado de contar siempre lo mismo, además de que está afónico, pero verle trabajar debe ser todo un espectáculo con la edad que tiene.

Repito que, no cuesta nada acercarse por ahí desde Madrid, y merece muchísimo la pena la visita, que es ya para mí obligada cada vez que tenga un par de horas libres y me encuentre por la capital.

Desde aquí quiero mandar un fortísimo abrazo al cuñado de Justo (¡que no nos dijo su nombre!) por lo bien que se portó y la cantidad de historias que nos contó, y como no, animar a Justo a seguir con este proyecto.

Se preguntaban unos visitantes que pasaría si muriese Justo. Decían que sería triste que el gobierno o la Iglesia terminase el proyecto y no respetara el proyecto. Yo pasaba por ahí y les contesté a eso precisamente: "si pasara eso, si Justo no lo acabara a tiempo, lo mejor sería dejar cada ladrillo, hierro y cubo, de la misma forma que él lo dejó su último día de trabajo, para que así se pudiera admirar siempre cómo un hombre, de la nada, y con la fuerza de su fe, pudo erigir una Catedral el solo".

Impresionante. Gracias a Kore por los aportes artísticos a este artículo

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[tags]Justo Gallego, Catedral, Virgen del Pilar, Mejorada del Campo, Madrid[/tags]

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