¿Te gusta el artículo? ¡Valóralo!
0 media basada en 0 votos
No hace falta comprarse una gran batería, ni tener función en un teatro. Basta con coger un cubo de pintura y unas baquetas de madera, y eso sí, tener unos brazos y una agilidad como la que muestra este hombre, para poder generar crear un ritmo pegadizo. Ahí va: