Se trata de una residente en Beijing que empezó a comer así hace 4 años y por lo visto no es capaz de saborear la comida, se la engulle directamente. En total consume al menos 25 kilos de comida y agua para llenar su estómago, y por tanto (leyes físicas puras y duras) siempre vomita después de cada comida.
Tiene un estómago de hierro ya que meterle ese "tute" al estómago cada día debe ser de campeones, lo que no me explico es de donde saca el dinero para comprar tanta comida, tampoco se le ve muy "rica" en la foto. Para colmo, por esta enfermedad (que así se ha tratado), no puede conseguir un trabajo estable y sólo va de su casa a casa de su madre, quien por lo visto, al ser su hija (y ya sabemos que a los hijos se les trata muy bien) debe tener un arsenal de comida preparado para ella cada día. Pobre madre que igual se tiene que levantar a cocinar a las 3am todos los días por el amor de su hija :D
Los doctores que la han examinado explican que este desorden alimenticio puede ser debido a un simple estres emocional por el divorcio que, por lo visto, no ha superado, desde 1991.
Fíjate lo que puede hacer el amor, traerte felicidad o simplemente un desorden alimenticio brutal.