Como se puede apreciar está "abierto" a los ojos de cualquiera que pase por ahí. En la mesa, como si de una consulta de psicólogo se tratara de verdad, está su lamparita, sus libros y apuntes. La silla es bastante cómoda, así que parece ser que la gente va ahí para desahogarse largo y tendido.
Se acabaron las confesiones de 10 minutos con 20 "Ave maria" para rezar. Ahora, en Notre Dame (Paris), aunque un poco lejos, tenemos un psicólogo que, aunque en francés y con grandes pinceladas cristianas, nos dará su hombre y consejo :)
Nunca lo había visto… ¿conocéis alguna iglesia en España que lo haga así?