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Me paro a pensar y, mientras que otros productos de la televisión son fácilmente valorables por los ojos o lo que dicen de él, los perfumes son imposibles de explicar por un medio como es la imagen. Una televisión por ejemplo pasa lo mismo… ¿cómo puedes explicar lo bien que se ve una imagen tan nítida, clara, de 100Mhz, con 1080 líneas, etc… en tu trastarro de televisión? Lo seguirás viendo mal. Aun así, se intenta explicar las características del producto. O un alimento o comida precocinada nos entra por los ojos porque nos gusta o no el principal ingrediente que lleve, o nos apetece probarlo.
Pero, ¿cómo hacer entrar un perfume? Es difícil explicar el olor de algo en un anuncio de 20 segundos. En lugar de eso, los publicistas tienden a que aparezcan personas realizando movimientos surrealistas en un mundo surrealista, aunque no del todo. Si nos paramos a pensar podríamos deducir a que espectro de chicas jóvenes va dirigido el anuncio de la «chica saltarina de rosa», o también la de aquella que espera a su chico «típico» con el ramo de flores.
Todos los movimientos irracionales o surrealistas que aparecen en el anuncio están (obviamente, para los publicistas y psicólogos) estudiados al milímetro para encajar con el tipo de persona a la que va el perfume. Si nos gusta el anuncio o el perfume de primeras es porque nos sentimos identificados con esas acciones que en el anuncio suceden.
Mirad el próximo anuncio de perfume y pensar en ello en lugar de ver simplemente «personas haciendo chorradas», que es lo que, a primera vista, puede verse :)
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