86400 – Blog de viajes

El circo que todos queremos

¿Te gusta el artículo? ¡Valóralo!

0 media basada en 0 votos

  • Excelente
    0
  • Muy bueno
    0
  • Normal
    0
  • Regular
    0
  • Malete
    0
Todos conocemos la basura que existe hoy en televisión en cuanto a realities, programas de corazón y similares. Cómo se ha convertido la televisión en un circo de marionetas que intentan realizar un debate sin ningún pudor, respeto, calma o coraje. Vemos cantidad de programas que antes se emitían en horario nocturno y se han ido comiendo la franja horaria de la tarde hasta enganchar prácticamente con el telediario o, en su defecto, con la telenovela de sobremesa.

En estos espacios televisivos gente que se hace llamar "periodista" discuten sin ton ni son a voz en grito, tirándose papeles, zapatos, vasos de agua e incluso llegando (como recientemente ha ocurrido) al contacto físico, mientras que el moderador, formando parte de ese circo (y probablemente animado o dirigido por su jefe a través "del pinganillo"), deja que se cree un caos de desentendimiento que conduce al mayor grado de estupidez. Este circo que todos hemos visto es precisamente el que todos queremos.

¿Qué ocurriría si el 90% de las personas que ven estos programas cambiaran de canal a otro que no hubiera este tipo de contenidos? En apenas unas semanas las cadenas de televisión tendrían que variar su programación. ¿Por qué no lo hacen? Porque vemos estos programas.

La audiencia manda en la televisión desde que ésta se inventó. Lo que vemos es lo que se queda (ejemplo con "Escenas de matrimonio" que desplazó el regreso de vacaciones de "Camera Café"), y lo que no se ve se descarta rápidamente (ejemplo con "Ana y los Siete").

Hace poco el canal Cuatro estrenó un programa llamado "Vidas anónimas", en el que nos invitaba a comprobar que la vida corriente de la gente corriente es mucho más interesante que la de los famosos. Yo personalmente prefiero ver cómo es la dura vida de un taxista, de un mercader o de un empresario, antes que conocer las (posibles, normalmente inventadas) injurias entre "famositos" y la cantidad de mentiras que se crean para ir ganando dinero entre programa y programa.

Pero por lo visto en general esto no es así. No hago más que leer y escuchar críticas de estos "programas de corazón" pero ¡leñe, si están ahí es porque todavía se ven! Incluso programas que se meten con estos programas han desvariado y copiado este tipo de audiencia pero tiñéndola de friki. Me refiero, por ejemplo, a "Sé lo que hicisteis", un espacio de humor que ha modificado su formato ofreciendo ahora prácticamente un 100% de vídeos de programas de corazón, comentados de forma jocosa por Ángel Martín. Es decir, su eslogan es "nos reímos de estos programas pero el nuestro es una mezcla de lo mejor (peor) de todos ellos". Están haciendo exactamente lo mismo, utilizar el sensacionalismo barato y la hipocresía desmedida para realizar un programa que se jacta de ello. Una pequeña incongruencia reírse de lo que uno hace.

Todos estos programas crean la llamada "televisión basura" que todos conocemos, y todos aprobamos, porque está en nuestra mano que esto cambie, pero no será así. A los españoles nos encanta ver a gentuza en televisión discutiendo de forma incivilizada, nos encanta conocer las querellas impuestas, las reuniones "élite" a donde van estos personajes, sus aventuras amorosas quíntuples con los "ex" de sus mejores amigos, sus hijos no reconocidos, las fotos de su último baño y la celulitis que tiene porque su pareja no la satisface en la cama, sus devaneos con la prensa, …

Somos la mano que da de comer al producto más asqueroso y querido por todos… Seguiré escudriñándo la programación para no tener que toparme con tal descarado insulto a la evolución del saber y la comunicación.

[tags]televisión, basura, corazón[/tags]
Salir de la versión móvil