El pitcher Hideki Okajima de los Boston Red se ve desbordado por un sinfín de cuerdas colgantes de la grada situada 4 metros por encima suyo. ¿Os imagináis en España, en un estadio de fútbol que todos tiraran sus cuerdecitas con lo que quieren que firme el jugador?
Yo no me lo imagino, porque aquí somos tan burros que tiramos cabezas de cerda, botellas de agua o de cristal :(