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Como veían que no se reanimaba llamaron a la doctora y cuando llegó confirmó su muerte. Los familiares viendo que estaba muerta llamaron a la funeraria y la vistieron con su mejor traje. Justo en el momento de ir a introducirla en el atáud, Felicíta abrió los ojos y empezó a moverse.
La mujer contó a sus familiares que tuvo un largo sueño, pasó por un camino estrecho y llenó de espinas. Según dijo, acompañada de dos ancianos, vestidos de blanco, cruzó desiertos y abismos hasta llegar a un campo maravilloso.
Puedes escucharla aquí:
Yo de esta noticia me sorprendo de dos cosas: la primera que supongo que la valoración médica fue incorrecta y que la doctora se precipitó al dar un diagnóstico de fallecimiento. No soy médico pero supongo que con «no oir los latidos» y que el cuerpo se enfríe, no es definitivo para anunciar la muerte de alguien. Supongo que hay que mirar las pupilas, asegurarse con otras cosas, no se…
Pero lo que más me sorprende es que en apenas 2 horas estaban ya metiéndola en el ataúd vestida y todo. Increíble la rapidez que tienen en «enterrar» a los muertos.