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Los trucos de los cines por aparentar

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[su_wiloke_sc_company_website]A colación de la queja que he visto en Menéame sobre el recargo adicional que las emisoras de tickets de cine en Internet añaden al precio (de hasta 1 euro más), quería comentar de lo que me percaté el otro día en los renovados cines Augusta de Zaragoza.

Resulta que llevan 3 meses de obras en las salas para dejarlas más bonitas y más moderno. El cambio principal ha sido la distribución y el número de butacas. Aunque en las salas «menos importantes» han colocado más butacas (no las he visto todavía), en las salas 4 y 5, las principales y donde se hacen todos los estrenos importantes (como el del otro día que fui a ver Ironman), el número ha descendido notablemente.

El truco de los cines es claro. Como nadie va por los abusivos precios que existen, en estas salas donde se proyectan las novedades más comerciales, el número de butacas ha descendido con el consiguiente impacto visual que supone ver en un estreno la sala prácticamente llena.

Voy muchísimo al cine, y no veía una sala llena desde quizá la época de Matrix. Incluso me acuerdo que en el estreno de Spiderman 3, o de Superman, la sala no estaba ni al 50%, un viernes por la noche.

Ahora, con las butacas más grandes, y con menos butacas, cualquier sesión ahí parece que se llena, dejando un sabor al espectador de que ha estado en un estreno abarrotado de gente cuando realmente han ido las mismas pocas personas que van siempre al cine con estos precios.

Para colmo, y además del gasto extra que supone sacar las entradas por Serviticket.com (por cierto, todavía con el fallo de seguridad) o Entradas.com, me dolió mucho ver lo que llaman asientos VIP, unas butacas en medio de la sala, rojas (resaltando del resto), más amplias y con doble reposabrazos.

Dios, que asco me dió ver esas butacas. Parece que te quieren hacer sentir rey en ellas, diferente al resto, por encima de la gente, eso sí… cuestan más dinero por supuesto.

Que asco de cines comparado con los Kinepolis, donde todas las butacas son grandes, cómodas, no te pegas con el delante aunque estires las patas, y no hay esa distinción «super guay».

No critico a quien se quiera gastar más dinero en esas butacas, sino critico la distinción que hacen los cines Augusta poniendo todavía más caras las entradas de cine… Joer, con lo que se sacan en palomitas (hasta un 1200% del valor de su coste original) y otros «manjares» como sus perritos calientes de 4 euros.

En fin… todo sea por aparentar de que va bien una industria que, como no cambie radicalmente su visión comercial y sus precios se va a ir al traste cuando las compañías empiecen a vender sus peliculas por Internet por algo menos de 3 euros (ya se hace con algunas en EEUU).

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