No hago más que ver (cada vez desgraciadamente más) casos y casos en los que no se invierte nada en no maltratar tanto al planeta.
El caso más cercano que tengo lo he vivido en mi propia comunidad, en mi barrio. Afortunadamente tenemos la ventaja (e incluso diría el privilegio) de tener los tres tipos principales de contenedores de basura: el verde oscuro para la basura normal, el azul para cartones y papel y el amarillo para plásticos y verde claro para botellas y vidrios.
Es realmente patético el ratio de recogidas que dispone el ayuntamiento en los contenedores "especiales" (los que no son basura de toda la vida). Se llenan, rebosan, y acabámos teniendo que dejar las cosas o al pie del contenedor o aguantarnos y tirarlo al único que recogen todos los días, el de la basura de siempre.
Leí hace semanas que Zaragoza es la ciudad (sino la más) con un altísimo volúmen de reciclado y donde estamos muy concienciados de toda España, y que ésta a su vez, es de las más "recicladoras" de Europa.
Con estos datos, y con los ciudadanos con tanta conciencia por la ecología, y molestándonos en separar la basura, ¿cómo es que no hacen nada por fomentar y ayudar a que se haga más?
En lugar de gastarse más dinero en dar un servicio más continuado prefieren ver como muchos días los papeles o plásticos inundan las calles ya que, a poco viento que haga, la basura que no se ha podido insertar en ellas cae en el olvido… ¡y en los parques contiguos!
Para terminar de "cagarla", pedimos formalmente al ayuntamiento conjuntamente con las Comunidades contiguas, nuevos cubos, ya que, sino venían más a menudo, que al menos pongan más contenedores.
Tras 2 meses de espera nos contestaron que ya estaban puestos. No lo estaban. Escribimos otra vez y comentaron que, efectivamente no se habían puesto, que fue una respuesta genérica que enviaron (a conciencia) y que no se iban a poner más porque hace falta un número mínimo de vecinos en la zona por contenedor (como si dijeramos que sólo ponen 1 contenedor amarillo por cada 1000 vecinos).
Perfecto, o sea que nos están diciendo en las narices que no podemos aumentar el porcentaje de personas que reciclan. Tienen una fórmula y no podemos variarla.
Así que, somos los más concienciados en querer salvar el planeta, y a su vez los más puteados para que no lo hagamos…