No imagináis el cabreo que llevo encima y lo que ha pasado con este último envío me ha hecho explotar en forma de este post, ya que al menos mi blog me sirve para desahogarme de las tensiones diarias…
Desde el día 2 de junio que una empresa de Barcelona me envía un paquete todavía no ha llegado tras 35 días.
Lo mejor de todo es que sus excusas son:
- Dicen que envían SMS a los móviles: mentira. Hoy en día creo que es una excusa muy mala decir que te han enviado un mensaje y no recibirlo. Por ahorrarse, seguro que se ahorran el ack del mensaje al enviarlo (que así se llama técnicamente a la confirmación de recepción).
- Dicen que la dirección no existía: mentira. Les he demostrado que esa dirección la conoce Google Maps, Páginas Amarillas, QDQ, y cualquier guía… Dios mio, que vivo en un barrio que tiene hasta fibra óptica con todo casas alrededor, que no estoy en la periferia.
- Y el colmo de las excusas, que no estoy en casa… ¡MENTIRA!. Es la peor excusa que pueden poner a una persona que, como yo, trabaja en casa y salgo prácticamente a pasear al perro (con lo que veo si viene algún camión). Lo mejor es que hoy han dicho que han pasado a una hora en la que estábamos 2 personas estudiando en casa, sin música (por si acaso no hubiéramos escuchado el timbre).
No hay nada peor que una empresa de mensajería diga tantas mentiras y ponga unas excusas tan baratas para no entregar los paquetes a tiempo, y sobre todo, me quema enormemente que me digan que no estaba en casa, cuando estoy todo el santo día.
Y así ya han pasado 35 días con una excusa detrás de otra…
Nacex no es la primera, ni la vigesimoquinta vez que me pone esa excusa, y estoy harto de sus mentiras.
Para colmo, la chica que me ha llamado ofertándome que me lo entregaban mañana ni os imagináis lo borde que ha sido conmigo al teléfono, al estilo : "Oye mira, si lo quieres mañana dímelo y si no nada y lo devuelvo".
Nacex, ten por seguro que nunca volveré a usar vuestros servicios para enviar algo, y procuraré que nunca nadie me envíe nada con vosotros, porque sois malísimos.
Ufff… ya me he desahogado