Antes de subir al tren quería llamar a mi pareja y … ¡oh dios mio! Es ahí cuando me he dado cuenta. He tenido que buscar rápidamente una cabina. Y he llamado gastándome 1 euro en la llamada. Luego he intentado llamar a la oficina donde lo había dejado y para conocer el numero (que estaba en el móvil) he tenido que encender el portátil porque afortunadamente tenía el teléfono de dicha empresa en un documento offline… En fin, un caos.
Recomiendo a todo el mundo que no pierda o se deje olvidado nunca un móvil, ya que en ese momento, y sólo en ESE momento sabrá de lo que estoy hablando…
Estoy ahora mismo… desnudo (tecnológicamente hablando) :P