[su_wiloke_sc_company_website]Cuando escucho esta canción sin pensar cierro los ojos y la siento en mi interior. Pero cuando además pienso en el momento en el que se escribió, me dan escalofríos y se me pone la carne de gallina. Última canción del grandísimo Freddie Mercury que escribía estos versos sabiendo su inminente muerte, pero dejándonos un mensaje de que el espectáculo debía continuar, aunque fuera sin él.
La verdad es que es triste la canción y más con un hombre con tantas ganas de vivir como él tenía. Estoy seguro que en sus 45 años los vivió con más plenitud que muchas vidas juntas. Lástima que se fuera, pero aun así, como en casi todo lo que hacía, nos dejó algo grande incluso en su despedida.
Disfrutad de ella por favor. A esto no se le puede llamar una simple canción…
La otra de Freddie que me emociona a más no poder es la de Barcelona (además ahora que me voy allí dentro de poco la he querido recordar de nuevo). En serio, la acabo de ponerla ahora y literalmente la carne de gallina… ¡¡uf!!