86400 – Blog de viajes

La Internet más antigua de todas

¿Te gusta el artículo? ¡Valóralo!

0 media basada en 0 votos

  • Excelente
    0
  • Muy bueno
    0
  • Normal
    0
  • Regular
    0
  • Malete
    0

Es fácil pensar ahora que para mandar un documento sólo tenemos que conectarnos, y enviarlo por correo electrónico. Nadie se preocupa de todo lo que pasa internamente para enviar este correo electrónico. Si se detallara este proceso minuciosamente serían millones de páginas y páginas explicando el proceso.

Para entender un poco más por donde quiero ir, el simple hecho de pulsar una tecla y que aparezca una letra en pantalla conlleva miles de operaciones lógicas dentro del ordenador. La comunicación necesaria para ello, entre la membrana de la tecla del teclado y la pantalla es un proceso larguísimo.

Volviendo al plano básico de la comunicación sin entrar en detalles técnicos, cuando hacemos un chat por Internet o hacemos una llamada de teléfono, estamos "al fin y al cabo" comunicándonos a través de un cable por el que pasa la información (salvando las distancias de las redes inalámbricas).

Mi sobrino el otro día tenía un juguete que me recordó esta base tan simple en la comunicación. Un hilo que comunica dos puntos, por el que pasa información.

Y así de simple es el juguete que tenía y con el que seguro muchos de nosotros hemos jugado de pequeños: dos vasos unidos por un hilo. Al tensar el hilo y hablar por uno de los vasos, la otra persona escucha perfectamente el sonido. Este pequeño juguete tenía un hilo de unos 5 metros y se oía perfectamente. Me recordó algo a la infancia, cuando los "Yogures Danone" regalaban el hilo para poder hacer este pequeño invento con el vasito de los yogures.

Todo esto me hizo pensar en que, de alguna forma, esa forma de comunicación es una Internet primitiva, muy primitiva, pero que cumple también las bases de la comunicación entre dos puntos distantes.

Divagaciones de una tarde de domingo jugando con mi sobrino … ;)

Salir de la versión móvil