Bailey (el creador) considera que podría ser la solución a los dos problemas futuros en las ciudades: la polución y la superpoblación.
Como se puede apreciar el coche se "pliega" a modo de carrito de niño para ocupar menos espacio y, quien sabe, poder meterlo incluso en el trastero o aparcarlo a modo de "Smart", ocupando bien poco.
Es el coche que más me ha impresionado de esta lista de coches futuristas.