Si, doble dificultad. La primera porque es Windows Vista, y nunca he usado este sistema, me quedé en el maravilloso Windows XP, sabiendo sobre todo que los que se iban "arriesgando" a pasar a Vista no hacían más que maldecirlo indefinidamente, y el número de llamadas que recibía para "arreglar Vistas" era cada vez mayor, así que decidí ni probarlo. Es impresionante lo que han cambiado las cosas de sitio en este sistema.
Pero lo que si cambiaba de sitio todo es el idioma. El hebreo se escribe como sabéis al revés y no os imagináis como despista tenerlo todo absolutamente "en espejo" en la pantalla.
El botón de inicio a la derecha. Los menús al revés. ¡Todo al revés! Menos mal que el ratón se movía normal. Me volví loco para buscar cosas. Menos mal que iba diciendo lo que necesitaba en inglés al propietario del portátil y más o menos nos íbamos entendiendo.
Aun así, al final, la solución más fácil fue conectarlo a la red local, en lugar de inalámbrica :D