[su_wiloke_sc_company_website]Cada día no hago más que ver ejemplos que me hacen llegar a la conclusión que la crisis es un problema mundial, si, pero que no afecta tanto como parece, o mejor dicho (para aquellos que realmente les afecta) diré que hay muchas personas que les da igual su puesto de trabajo.
Como decía, me encuentro casos casi a diario, pero el de ayer que me contaron merece destacarse como el «más tonto de la semana».
En una empresa se ha contratado a una persona con una duración de 6 meses de contrato (primeramente, como muchos contratos, para luego pasar en su caso a indefinido). En la primera semana de trabajo, el «trabajador» pide un día por mudanzas. Casualmente el día anterior a la mudanza se pone enfermo. Resultado primera semana, dos días de fiesta.
A la siguiente semana, un día cualquiera pide un permiso para ir a hacer «unas gestiones del carnet», y le comentan al punto de la mañana que ha de estar sobre las 10 en la oficina. Cuando ve que no tiene «tiempo suficiente para esas gestiones» alega que se coge un día por asuntos personales y que no vuelve. Segunda semana, un día de fiesta.
La tercera semana está pidiendo ya 5 días de vacaciones para la siguiente semana.
¿Es normal esto en un trabajador recién ingresado en una empresa?
Yo como empresario, no lo permitiría, más aún cuando en su trabajo no demuestra que sea un «crack» o alguien tan experto que pueda darle esos bonus. Cuando he tenido trabajadores que desde el primer día han funcionado bien, no he tenido problemas a la semana de entrar de darles horario flexible, concesiones, etc … pero entrar ya de primeras, ser «un piltrafilla» y además ir así … buf, a mi no me duraban ni dos días.
Ha tenido suerte de que la empresa es «una de esas grandes» con miles de empleados que funcionan «tan bien» en este país …
Lo siento por el título de la noticia para los que de verdad sufren esta crisis, pero hay una gran panda de «imbéciles» (muchísimos más de los que creía) que están malinterpretando vuestra situación.