[su_wiloke_sc_company_website]Leo sorprendido la noticia del Diario de Navarra en donde un pasajero por lo visto interfirió con su móvil en el aterrizaje de un avión en el aeropuerto de Noain. Esto ha traído tema de conversación con amigos pilotos. Ahora que se acerca el buen tiempo y con el aeropuerto de Sabadell a tiro de piedra, cada vez estoy pudiendo volar más y tener charlas interesantes con pilotos amigos que trabajan en vuelos comerciales.
Hace dos años y medio (cuando estaba a punto de sacarme la licencia) hablé del tema aquí mismo y salieron comentarios muy interesantes. Pero siempre he pensado lo mismo: si fueran realmente peligrosos los móviles para los aviones, ¿no los confiscarían al entrar en el avión? Incluso se podrían detectar antes de subir al avión y asegurarse de que no se usan. Ni los móviles, ni las consolas de videojuegos, u otros dispositivos electrónicos, de los que tanto usamos hoy en día.
Como decía, he tenido la oportunidad de nuevo de sacar este tema en el aeropuerto y me confirman lo que ya suponía. Peligroso, lo que se dice peligroso, no es. Es cierto que algunos de los complejos sistemas que tiene un avión pueden verse afectados por la contínua radiación de un móvil, pero ningún elemento crítico para la navegación o el aterrizaje es perjudicado de manera que pudiera ocurrir nada en pleno vuelo. Precisamente para eso están los pilotos.
Es cierto, que un piloto quizá deba realizar algo más de la cuenta de trabajo porque algún instrumento se «inutilice» por un dispositivo electrónico, pero obviamente, los aviones, aunque tengan piloto automático, necesitan siempre de un piloto que vigile, dirija y comande todas las operaciones que los ordenadores de abordo controlen como tal.
¿Peligroso? No. ¿Aconsejable que no se usen? Si. Pero en ningún caso la integridad del avión, su capacidad de vuelo, de aterrizaje , y por ende, la vida de los pasajeros, puede ponerse en peligro por el uso de un móvil. Se ponen «estrictos» para no subir un cortauñas con el que poder «herir» a alguien, y no se van a poner igual de estrictos con algo que pueda inutilizar realmente un vuelo.
De nuevo, una noticia quizá algo exagerada en un medio de comunicación.