Vaya montaje que han hecho con Risto, creando una historia que, empezado ya el programa, estaba todavía en los despachos de los directores intentando negociar su contrato. La de pasta que se estará llevando este personaje, que sin duda, alabo porque se lo ha currado y se ha creado a sí mismo como un producto.
Pero bueno, aquí estoy escuchando nuevas voces, posibles futuros Bisbalines, que se convertirán en producto y blanco de críticas seguras en las próximas semanas. Todo un espectáculo de productos con tintes de "Gran Hermano" y rodeado de subespacios sensacionalistas.
Televisivamente hablando no me queda otra que dar la enhorabuena, y los números de espectadores mañana apoyarán esta felicitación por más que me pese promulgarla.
Por cierto … ¿qué narices hace Ramoncín ahí?. Si, han puesto a Ramoncín, el rey del pollo frito, que supongo que será porque sabe mejor hacer un pollo que cantar. Supongo que hacía falta la "parte SGAE" este año para seguro generar algún debate.