Pero Internet se va renovando. Cada vez las líneas ADSL son mejores y cada vez más personas tienen acceso a estas líneas de alta velocidad. No tan alta, pero la suficiente para escuchar música online.
Entonces descubrí Spotify, un sistema por el cual yo podría escuchar la música que quisiera (no lo tienen *todo*, pero tienen música para hartarse años y años), sin tener que descargarla. La verdad es que estaba harto de tener que ir detrás de cada canción que me gustaba en el eMule o cualquier otro sistema y descargarla para oirla (además de que realmente era ilegal). Con Spotify podía (legalmente) escuchar lo que quisiera cuando quisiera, busco, pulso y escucho.
Eso es lo que me ha gustado de Spotify, que precisamente no hace falta tener que descargar la canción, de la misma forma que está teniendo su auge el visionado de películas o series online. ¿Para qué descargar algo si ya lo tengo en Internet? ¿Acaso me descargo los videos de Youtube que me han gustado? No. Prefiero guardar simplemente en mis marcadores (o en mi Del.icio.us) la dirección para poder verlo de nuevo cuando quiero … ¿por qué?
Porque cada vez más nos acercamos a un mundo en el que tendremos Internet siempre disponible. Los móviles están dando buenos pasos hacia ese sistema, y será normal ir a cualquier sitio y tener una Wifi, o conectarnos mismamente con el 3G. De la misma forma, se que si voy a una casa de un amigo, o a la oficina, o a mi casa, tengo Internet siempre disponible.
De esa manera … ¿para qué quiero bajarme y tener el instalador de la última versión de un programa de retoque fotográfico?, por tanto, ¿para qué quiero tener descargado la última canción de (por ejemplo) Beyoncé?
Ahora me entero de una página llamada SpotifyRipping, que vuelve a destrozar este concepto y ayuda a descargar la música de Spotify en el ordenador… es decir, como si fuera un eMule.
Sinceramente, no le veo sentido. Prefiero seguir con la filosofía de "se que está Internet y cuando lo necesite se donde ir a buscarlo", que tener lo que muchos hemos sufrido hace años: un síndrome de diógenes digital que nos haga tener gigas y gigas inservibles de cosas, que al final, nunca miramos o escuchamos. Yo tengo cantidad de MP3 y películas que todavía no he visto. Es mejor pensar a la inversa: "cuando quiera ver/escuchar algo, voy a Internet y lo hago".
Las descargas tienen que morir poco a poco …