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Respeto laboral

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Soy un trabajador en una empresa, y llevo un par de años trabajando. No estoy muy bien con mi trabajo, ya que me aburro y quiero probar cosas nuevas, quiero abrir mis horizontes, mis expectativas. Quiero crecer profesionalmente, así que me pongo a buscar un trabajo por Internet, y encuentro bastantes que me gustan. Es interesante. Hay muchas ofertas que desconocía y que estaban ahí esperándome.

Me aventuro a apuntarme a varias de ellas con media esperanza de éxito, y tras unos días me llaman dos de ellas. Voy a sendas entrevistas a lo largo de mi tercera semana de este capítulo de cambio de vida. Una de ellas no me convence mucho, pero la otra es super interesante. Cobro prácticamente el doble de lo que cobro ahora, y tengo muchos beneficios e incentivos en el trabajo. Si lo trabajo bien podría llegar a más de 75.000 euros al año. Estoy emocionado, pero por otra parte quiero ser cauto. No quiero hacerme ilusiones. El único punto malo que tiene esta oferta es que tengo que desplazarme a Valencia, y yo vivo en Madrid. No me importa. Siempre me ha gustado Valencia, además tengo un par de amigos allí y podría volver a retomar su amistad.

Ese trabajo es impresionante, se ve muy buen rollo en el departamento (que me lo enseñaron) y las personas que me entrevistaron tienen mucha experiencia y serían mis superiores, de los que podría aprender un montón. Tras otra semana me llaman para una segunda entrevista. Esta ha salido mucho mejor que la primera, los he dejado impresionados. Creo que me llamarán.

Efectivamente, me llaman para una tercera entrevista, en donde al final de la misma me dicen que me contratan, además de que han subido ligeramente la oferta, y me quieren ya mismo. Es un fastidio, pero la empresa en donde estoy, que, en general, tan bien se ha portado conmigo la voy a tener que abandonar en poco tiempo. Voy a intentar rascar 7 días en lugar de los 14 obligatorios, porque me esperan en la nueva empresa muy pronto, y les he dicho que haría lo que pueda para abandonar la otra lo antes posible.

Tras hablar con mi actual jefe la cosa no queda tan bien. Creo que se lo ha tomado muy mal (después incluso de que me diera esos días extras de más, que hace 5 meses me adelantó la nómina porque necesitaba el dinero y que me ha dado bastantes libertades de horario a lo largo de este último año). Pero bueno, no se puede hacer más. Mis compañeros se van a comer un montón de marrones que no puedo acabar en los 10 días que estaré en la empresa (4 días de vacaciones me los pagan y me voy antes). Así que, en general, no dejo muy buen sabor de boca a nadie. Parece que no me dejo muy abiertas estas puertas, pero bueno, tengo que pensar en positivo y mirar hacia adelante, mi nuevo trabajo, mi nueva vida, en una nueva ciudad, y con un montón de posibilidades y aventuras nuevas.

Voy dejando mi casa y preparando la mudanza. He tardado casi 5 días en buscar un piso nuevo de alquiler en Valencia (y eso que he tenido que mover algunos hilos de amistades por ahí para que me ayudaran), así como que he tenido que hacer 2 viajes en fin de semana para ir viendo la ciudad y las zonas de mi futura vivienda. Ha sido todo bastante rápido pero va sobre ruedas. Tenía un «proyecto de novia» en Madrid, pero voy a tener que abandonarlo. Era perfecta, pero bueno, no había nada sólido todavía. Echaré de menos a mi familia, pero supongo que serán unos años, luego podré volver.

Tras unos días, tengo ya mi casa preparada, mañana entro a trabajar, y me he pegado 3 días haciéndo 3 viajes Madrid-Valencia cargando todo y preparando mi nueva casa, que dará pie a mi nueva vida y trabajo en una ciudad totalmente nueva para mí. He tenido que firmar un alquiler con un año mínimo de contrato, era la única pega, pero para toda mi nueva aventura valía la pena.

Son las 6 de la tarde de la víspera de mi nuevo trabajo, y recibo una llamada de teléfono. Es la nueva empresa. Uno de las personas que me ha entrevistado me comenta en esa misma llamada, que la empresa ha encontrado un candidato mejor y que, sintiéndolo mucho, no pueden contratarme.

Así, de repente, una llamada fría y rápida, parecía que incluso calculada con algunos días de antelación.

Yo, ahora, sólo en una ciudad que no conozco, con un piso que tengo que pagar un año, habiéndo abandonado mi hogar, mi familia, una amiga muy especial, y mi trabajo, del que me fuí siendo fijo, me encuentro sin poder cobrar el paro y con ganas de matar a alguien.

Supongo que tras esta historia, lo primero que se nos viene a la cabeza es que la empresa es la mayor **%%&$%*$ del mundo, y que se ha portado fatal. No hay derecho ni respeto laboral e incluso habría que denunciarla. Supongo que no hay palabras para definir tal injusticia y falta de respeto por el trabajador.

Pero … vamos a darle la vuelta a la historia rápidamente … La empresa, en un caso que comience de manera similar, también tiene la ilusión de tener a alguien que realmente vale la pena, con lo que además cuesta conseguir gente que valga últimamente. Preparan a todo el departamento, compran nueva mesa y ordenador, estudian de nuevo el plan de trabajo de los próximos meses, … en fin, se hacen las mismas ilusiones que un trabajador pueda hacerse como el de la historia en una nueva ciudad.

Y justo el día de antes, el trabajador llama a la empresa y dice que ha encontrado algo mejor. ¿No es el trabajador el mismo «**%%&$%*$»? ¿No sería incluso denunciable por daños y perjuicios?

Contando sólamente este último ejemplo, algunos amigos me han respondido cosas como «Hombre, si encuentras un trabajo mejor, que les den a la empresa…» o «Hay que mirar por uno mismo siempre».

Pues bien, ahora mirad la historia de la forma que la he contado al principio, y comprenderéis ahora, que en ámbas partes, hacer eso, es una falta de respeto laboral, tanto en una dirección como en otra.

Tengo que añadir que he vivido de muy cerca ámbos casos en toda mi vida profesional, como empleado y como empresario, y ninguna de las dos agrada. Tengo un amigo empresario que se lo han hecho ya dos veces en el último mes, y la verdad, sienta bastante mal. Derechos, y respeto, para ámbas partes.

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