86400 – Blog de viajes

Las compañías de telecomunicaciones están degradando la reputación de los latinoamericanos

[su_wiloke_sc_rating_chart title="¿Te gusta el artículo? ¡Valóralo!"]0 media basada en 0 votos[/su_wiloke_sc_rating_chart]

[su_wiloke_sc_company_website]Hoy, como otro día cualquiera, he tenido que llamar al servicio técnico de Movistar. Y, como otras veces, la media de la llamada ha sido de más de 20 minutos. En esta ocasión he llegado a 38 minutos. El otro día superé los 40 minutos, y normalmente tengo que llamar 2 o 3 veces porque las llamadas se cuelgan o no me solucionan nada en absoluto.

No me voy a poner a contar historietas, porque todos hemos sufrido toda clase de incompetencias de servicio de atención al cliente, todos tenemos nuestros casos que hemos ido compartiendo cuando ha salido el tema en conversación en un bar, y todos nos hemos «cagado» en el servicio telefónico de Movistar, de Orange, de Vodafone o de cualquier compañía de telecomunicaciones.

Por otra parte, es bien sabido que la mano de obra latinoamericana es muchísimo más barata, y que las compañías se dieron cuenta que es mucho más barato pagar una llamada internacional y tener contratado a un latino allá en Colombia, Venezuela u otro país, que tener que pagar a alguien en España. O incluso aún peor, se dieron cuenta de que, incluso aquí en España, es mucho más fácil vejar a un latino que a un español. Pero tampoco me voy a poner a contar historietas de contratos que todos sabemos.

El problema radica que si juntamos la dos cosas tenemos una mezcla explosiva que genera un odio irracional hacia unas personas que no se lo merecen. Si todos los operadores de Movistar (por poner un ejemplo, pero pasaría con cualquiera) fueran españoles, probablemente el odio iría hacia Movistar únicamente, pero por el mero hecho de ser de otro país, tras 30 minutos de llamada cabreados y esperando y esperando con la repetitiva «musiquita de turno», he oído demasiadas veces la expresión (y perdón por decirla): «putos sudacas».

No la comparto, no la siento, no la profeso … no tengo nada en contra del pueblo latinoamericano, pero ciertamente, que todos los que hemos terminado cabreados llamando a un servicio de atención al cliente, y al otro lado, había en la mayoría de los casos (me atrevería a decir más de un 95%) un latinoamericano detrás, y claro, internamente uno termina juntando el cabreo con la persona que está al otro lado, que no tiene ninguna culpa, pero se suele cargar con el primero que tenemos en frente.

Y repito, no tienen culpa alguna, la culpa es de la mierda de protocolo de atención al cliente que tienen en Movistar (y otras): un conjunto de unas cuantas páginas y unas pocas horas de formación que hacen parecer que estamos hablando más con robots que con humanos, que además nos hacen esperar el 90% del tiempo de una llamada con la musica de «I just wanna be OK, be OK, be OK …», y que normalmente, acaba la llamada sin ningún tipo de solución.

Llamadas repletas de «un momento por favor, le estamos comprobando los datos, si es tan amable no se retire» una y otra vez, llamadas que se cortan cuando por fin te pasan a otro departamento, llamadas que no ofrecen solución alguna.

Por toda esta incompetencia de Movistar y otras compañías, a los españoles nos está quedando un sabor amargo con el pueblo latinoamericano, que no tienen culpa alguna y que intentan hacer su trabajo con las directrices que les marca una compañía despota. Están degradando su reputación, de gente honrada y trabajadora, que con las dificultades que tienen «allá» hacen lo que sea por sobrevivir y ganarse un pan para su familia.

Y todo esto, probablemente, por la mierda de documentación y protocolo de atención al cliente de las empresas de aquí. Daría lo mismo poner a robots cogiendo el teléfono que a esas personas, pues lo único que hacen es leer la respuesta de los 20 problemas posibles, y cuando el problema no está en la lista preguntan a un «encargado o responsable» que maneja más de 100 personas, ralentizando el proceso y haciendo que la música dure y dure más y más, y que el cabreo siga aumentando, y que por ende, al colgar, sólo pensemos inconscientemente en que «el latino» nos ha jodido, cuando es Movistar quien tiene verdaderamente la culpa de todo.

Ojalá pudiera llamar a todos los latinos que trabajan en Movistar y decirles esto. Qué lástima …

Salir de la versión móvil