[su_wiloke_sc_company_website]Echando una vista atrás sobre lo que ha sido mi 2015 me encuentro reflexionando sobre los viajes que he hecho y no puedo evitar recordar la ciudad que más me sorprendió y que sobrepasó de lejos todas mis expectativas: Hamburgo.
Hamburgo es la segunda ciudad mayor ciudad de Alemania, por población y por extensión y muchos aseguran que la más bonita. Y bonita es, mucho. Se ha convertido en una de mis ciudades europeas favoritas.
Hamburgo, patrimonio mundial por la UNESCO
En el casco histórico de la ciudad, encontramos el distrito Kontorhaus, declarado recientemente (el 5 de Julio de 2015) junto con Speicherstadt o ciudad almacenes, lugares de patrimonio mundial por la UNESCO. Ha obtenido este título a pesar de tratarse de edificios relativamente modernos, por reflejar la transición del siglo XIX al siglo XX. También cabe destacar que cuando se construyeron, entre 1920 y 1940 no existían edificios tan grandes en Europa a excepción de en Londres.
La zona donde actualmente se encuentra el Kontorhaus hace 120 años era una zona residencial pobre y casi todos sus habitantes murieron con la epidemia de cólera de finales del XIX y entonces decidieron no construir nuevos edificios sino oficinas.
Los edificios de esta zona tienen una arquitectura y elementos decorativos relacionados con la vida marítima, el comercio y el desarrollo de la tecnología a comienzos del siglo XX y evidencian el poder económico del puerto de Hamburgo, incluso contaban con los famosos elevadores paternoster muy modernos en esa época. ¿Sabías que aún puedes encontrar estos curiosos ascensores (algunos de ellos activos)? Se calcula que hay unos 230 en Alemania, 68 en República Checa y sólo dos fuera de Europa, uno en Malasia y el otro en Perú. En Hamburgo puedes encontrar uno activo, utilizado con fines publicitarios en el centro comercial Einkaufspassage, de la calle Bleichenbrücke, muy cerca de esta zona.
Nos sorprende el nombre de “Kontorhaus”, ¿Qué se contaría en estos edificios…? ¿Qué crees? Pues DINERO. Hamburgo era hasta hace 100 años la tercera ciudad portuaria más importante del mundo, sólo después de Londres y de Nueva York. Todavía hoy en día sigue estando entre las quince más importantes.
El edificio que más llama la atención de la zona es el legendario Chilehaus, famoso por su punta y su forma de barco gigante. Su dueño fue un magnate de una compañía naval que ganó muchísimo dinero exportando salitre chileno desde el puerto de Hamburgo hacia el resto de Europa, y de ahí viene su nombre, de Chile. Se trata de un edificio muy importante que aparece en todos los manuales de arquitectura de Hamburgo. El ave que lo corona es un cóndor (símbolo nacional de Chile) y no un águila como muchos americanos y alemanes piensan.
Y situado junto a este complejo de oficinas, cruzando el río, encontramos el mayor complejo de almacenes con pilotes de madera del mundo, el Speicherstadt con 1,5 Km de longitud y atravesado por canales, donde se almacenan valiosas mercancías como café, té, cacao, especias, tabaco,… y se encuentra el mayor almacén de alfombras orientales del mundo. ¡Hay invertidos un billón y medio de euros en alfombras orientales!
Desde los puentes podemos ver las marcas de agua de las subidas grabadas en las paredes e imaginar cómo subían la mercancía desde el muelle mediante los visibles enganches y sistemas de poleas.
La antigua casa de las aguas (hoy en día un restaurante), vivían los hombres encargados de arreglar las poleas y del mantenimiento de la zona. Estos eran los únicos que tenían permiso para vivir en esta zona debido al alto peligro de inundaciones.
Encontramos también un curioso edificio llamado el ayuntamiento del puerto o Hafenrathaus en el cual se encuentra la sede de la compañía que está gestionando el puerto. ¿Bonito verdad?
Hoy en día prácticamente todos los edificios son oficinas de publicidad, showrooms de moda, atracciones turísticas, venta alfombras y algunos artistas que han decidido instalarse en este mágico lugar atraídos por los aromas especiados de las mercancías de esta zona que es y ha sido punto de unión con todo el mundo: el puerto de Hamburgo huele a diversidad :)
Esta zona también ha dado nombre e inspiración un juego de mesa al estilo del famoso Carcassone: The Speicherstadt.
Son muy frecuentes los paseos un barco como el de la compañía Grosse Hafenrundfahrt que recorre los canales históricos del Speicherstadt hasta el moderno puerto y donde alucinarás con los grandes contenedores e inmensos buques que viajan repletos de maravillas desde lejanos países hasta este puerto.
La excursión es de una hora de duración y cuesta 18€ por persona. Es importante señalar que aunque las indicaciones del guía (el capitán del barco) son en alemán, cuentan con una app con audioguía en inglés: descárgala antes en su página web ;-)
Este gran barco puede llevar hasta 3.000 contenedores ¡guau!
Desde el paseo en barco obtenemos las mejores vistas del modernísimo edificio Elbphilharmonie o la Filarmónica del Elba. Su preciosa fachada de cristal refleja la luz del sol con lo cual según la luz y la claridad del día y los colores del cielo podemos apreciar una gran variedad de tonos en el edificio.
Hay mucha controversia alrededor del Elbphilharmonie, especialmente por los retrasos en su construcción y porque finalmente va a costar mucho, mucho, mucho (muchísimo) más dinero de lo planteado inicialmente. No obstante, seguro que casi todos tienen muchas ganas y/o curiosidad (para bien o para mal) por descubrir el interior de este edificio tan futurista. Su apertura está prevista será para enero de 2017. Nosotros nos quedamos con las ganas de verlo por dentro, pero al menos pudimos ver su interior con todo lujo de detalles en su miniatura correspondiente en el Miniature Wunderland :)))) ¿Te gustaría verlo? Puedes hacerlo en las fotos de la galería del post «Tres días en Hamburgo: visitas obligadas».
Desde que vi por primera vez la situación del Hotel Ameron Collection quise vivir la sensación de dormir entre los canales de la preciosísima ciudad mercancías: las vistas de los canales desde tu habituación y el ambiente romántico del Speicherstadt te transportan a otro siglo y sueñas con historias de países y tiempos lejanos. ¡Maravilloso!
En cuánto entro en mi habituación la «ducha» abierta me parece tremendamente curiosa y muy guay! En una habitación tan preciosa encerrarte en una ducha «sin vistas» parecería un crimen! Por supuesto, cuentan con una cortina exterior por si quieres quitar la gracia a la ducha pero estar más cómodo :)
El hotel cuenta con dos bicicletas a disposición a sus huéspedes siempre y cuando estén libres, las encontramos aparcadas en la recepción del hotel.
¿No es un placer levantarse con estas vistas? ¡Pilas totalmente cargadas!
Pero el Hotel Ameron Collection sigue sorprendiéndome mucho más tras mi primera noche con un IMPRESIONANTE, variado, cuidado y de excelente calidad desayuno. ¡Ahora si que estoy al 100% para patearme Hamburgo! ¡Qué rico todo!
¿Has visto alguna vez una forma mejor de presentar miel? Apetitosa, verdad??
Si pasas un domingo en Hamburgo no puedes perderte el precioso Fischmarkt en Altona, te tocará madrugar ya que su horario es de 7:30 a 9:30 (solamente domingos) pero merece la pena por notar la auténtica sensación de mercado tradicional: comerciantes gritando para anunciar sus productos y cercanía en todos y cada uno de ellos y una lonja de pescado de más 100 años de antigüedad.
No sólo venden productos frescos (pescado, frutas, etc.) sino que muchos puestos venden pescado asado y bocadillitos listos para llevar o para ir comiendo mientras disfrutas de un paseo por este famoso mercado y por el puerto.
Quiero agradecer y recomendar a nuestra guía Nicola Janocha por enseñarnos tanto acerca de Hamburgo y su historia y por su calidez y simpatía :)
Si estás pensando si visitar Hamburgo aquí también tienes una guía sobre cómo moverte en Hamburgo, qué sitios no debes perderte y una recopilación de curiosidades que espero que te gusten y te sean útiles :)
¡Gracias por leernos!