Pero claro, como todo niño que viene con un pan debajo del brazo, aquí mi novia ha traído 4 polluelos de golpe, alterando la armonía silenciosa del hogar a la que estaba acostumbrado.
Si, son una monada, está bien tener más cosillas que se muevan por la casa (aunque estos tienen el espacio delimitado), pero lo que me ha alterado son el escándalo que hacen todo el día.
Son diamantes mandarín, si alguien los conoce pían como los del corto de Pixar "Birds" y son graciosos… durante unos minutos.
Luego cuando los tienes toda la mañana piando son otra cosa… aunque supongo que acabaré acostumbrándome.
Seguro que en unos días no puedo vivir sin ellos… ;)