Esto se consigue gracias al tiocianato de mercurio, que al quemarse, produce un efecto muy curioso. Parece que en lugar de quemarse y "destruirse", se crea materia como si vomitase de su interior lava.
Haciendo la gracia de que es "una roca de Marte con vida", una familia hace una prueba en su jardín quemando un trozo de este curioso material: