El proyecto TRACE, de la NASA, estudia constantemente nuestro Sol de una manera muy especial. Nuestro pequeño Sol (en comparación con las demás estrellas del Universo), es al fin y al cabo, una bola de gas. Todas las emanaciones gaseosas de hidrógeno que escupe lo hace a través de campos magnéticos cíclicos.
Estas emanaciones caen normalmente de nuevo a la superficie del Sol, pero algunas veces escapan a ...