Como un bello horizonte, como una joya en el Sol... Así era tu voz. Un genio, un creador de sentimientos.
Tú, que luchaste hasta al final, y como bien nos cantaste, pintaste tu alma como las alas de una mariposa, para volar, e irte de nuestra compañía, que siempre te arropó hasta tu último suspiro. Tus llantos y pensamientos alimentaron la leyenda de un rey, de un artista, de una gran ...