Cuentan la historia que el grandísimo Miguel Ángel realizó una hazaña increíble. En 1508, el Papa Julio II estaba buscando un artista que pintara el techo de la Capilla Sixtina, y como era muy conocido por su época, el Papa le pidió a Miguel Angel que demostrara de alguna forma su talento.
No se le ocurrió otra cosa al artista que dibujarle un circulo perfecto realizado a mano. El Papa se quedó tan ...