Llegas a tu casa, dejas el abrigo, saludas y vas a tu habitación. Enciendes el ordenador (si es que no lo tenías ya encendido de todo el día "chupando" emule) y al ir a tu página de inicio (probablemente Google, Netvibes...) te da cuenta de un mensaje que no te gusta nada en el pie del navegador: "Resolviendo dirección..." o "Intentando conectar...". Una poderosa angustia te invade y desesperadamente abres ...