Me estoy fijando que, últimamente, las grandes empresas están cambiando el chip en la promoción de sus productos, pasando de premiar al viejo cliente en lugar de al nuevo.
Antes de la crisis todo era bonito y perfecto. Las grandes empresas jugaban con miles (o millones) de clientes poco volubles, satisfechos en general, y que no se quejaban mucho. Pero la crisis ha cambiado tanto al consumidor que esto ...