El título es lo primero que pensé cuando ayer, caminando por Ikea, vi que en todas las estanterías había libros en sueco.
Y de repente pensé en los españoles y cómo somos... aysss... si fueran libros en idioma español, por muy viejos que estuvieran o aunque no fueran nada interesantes, seguro que en el año que lleva abierto el Ikea de Zaragoza, ya hubieran desaparecido todos.
No se si realmente la ...