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Viendo el Discovery Channel me entero de la construcción de un túnel en Kuala Lumpur llamado SMART, y cómo se está construyendo. Es el primer túnel del mundo que será utilizado al mismo tiempo para abastecimiento de agua y tráfico de coches, además de ser el segundo túnel más grande de Asia. Es un proyecto nacional llevo a cabo por miles de obreros.
Lo que me ha sorprendido de éste proyecto son dos cosas. La primera, supongo que normal en la construcción de túneles, es la máquina perforadora y a la vez colocadora de las placas que componen los anillos, que a su vez componen el recorrido del túnel. Y la segunda y más espectacular es, el corte que tienen estos anillos para poder formar ligeras curvas en cualquier sentido durante su recorrido.
¿Curvas para qué? ¿Para qué complicarse la vida si puede ser recto?. Ahí está lo curioso de la cuestión. En Asia, las propiedades en tierra tienen vigencia hasta el centro de la Tierra, es decir, que si yo tengo un chalet a las afueras de la ciudad de 1000m2, mi propiedad tiene los 1000 metros cuadrados de superficie y absolutamente toda tierra que se encuentre debajo de ella hasta el mismisimo centro del planeta. Eso quiere decir que en lo que a por porción de tierra, eres inmensamento rico, jejeje.
Me ha parecido muy curioso, y de ahí que los túneles tengan que ir «serpenteando» las propiedades, y que vaya totalmente paralelo a las autopistas (que son propiedad del Estado).
[tags]Kuala, Lumpur, Asia, Túnel, SMART, propiedad, tierra[/tags]
También he visto el documental presentado por el tÃpico simpático con tres o cuatro Redbull encima. Creyéndose el centro de la operación y haciendo todos los procesos «con sus propias manos» mientras los currantes le miraban completamente alucinados.
Parece tener éxito en los USA ese tipo de presentadores que, en el caso de los documentales de viajes, se rÃen abiertamente de las costumbres locales mientras miran a la cámara para demostrarnos los «guais» que son frente a las bárbaros a los que han ido a visitar.
Una pena de documental echado a perder por las gracietas del «ingeniero de la señorita Pepis».
16 de agosto de 2006