[su_wiloke_sc_company_website]La naturaleza se lleva bien con los festivales, está comprobado. En Tampere, una brillante ciudad finlandesa a 170 kilómetros al norte de Helsinki, en el interior de Finlandia, puedes vivir entre lagos y colinas el ritmo de una ciudad activa y dinámica, con gran vida universitaria.

La calidad de la enseñanza en este país goza de especial prestigio y reputación. Así la Universidad de Tampere y la Universidad Tecnológica de Tampere, aglutinan gran población de estudiantes, que además de aplicarse en los estudios, gozan el ambiente festivalero de la ciudad. De los 220.000 habitantes de Támpere, más de 60.000 son estudiantes.

Una amplia tradición literaria, musical y teatral, combinando diferentes estilos artísticos, transforman esta ciudad industrial -con fábricas de papel, textiles y calzado aún en funcionamiento- en un enorme y vibrante escenario rebosante de actividad y público. Festivales populares muy bien organizados, donde la limpieza y la diversión respetando a todos y sobre todo al medio ambiente, reinan en todo momento.

Festivales de casi todo lo que puedas imaginar: cine, teatro, comedia improvisada, cultura africana, arte contemporáneo, iluminación, literatura, música clásica, hip hop, dance, pop, inie, jazz, heavy metal, decoración, poesía… un increíblemente amplio abanico de actuaciones de todo tipo de artes escénicas se dan cita en Tampere.

Nosotros, este mes de Junio, a la luz de un brillante sol casi perpetuo durante las 24 horas, hemos disfrutado en el South Park Festival de los acordes de algunas de las bandas más representativas del rock duro internacional. Los emblemáticos Sonata Arctica dejaron bien alto el listón del metal finlandés -que va muchísimo más allá del mediático conjunto Lordi-. Además, en el escenario secundario, grupos locales versionaban canciones de bandas como Pantera con una energía desbordante.

Para recuperar fuerzas despúes de toda esta actividad, qué mejor sabor que el de la especialidad local de Tampere, la “salchicha negra” o Mustamakkara –musta, para los locales-, que se puede encontrar en cualquier mercado o restaurante de la ciudad. ¿Sabes cómo se toma? Acompañada de una original salsa de arándanos rojos y un buen vaso de leche. En Finlandia es común beber leche con las comidas, no te sorprendas si te la ofrecen a cualquier hora.

Otro asombro culinario que experimentamos fue el sabor de la brea en nuestros platos… sí, has leído bien, ¡brea!. En la cocina local es muy frecuente emplear la esencia de brea, tan frecuentemente como la vainilla en otros destinos. Puedes encontrar salsas con brea acompañando múltimples platos, helado de brea, batido de brea… A pesar del fuerte olor, que puede resultar algo chocante, su sabor es originalmente refrescante.