[su_wiloke_sc_company_website]No me gustaría haber sido el hijo de Emilio Alarcón, un diseñador que creó la «Study ball«. Según comentan en la página la Study Ball es una bola de preso que puedes programar con el tiempo que quieres dedicar a estudiar. Una vez que hayas seleccionado el tiempo deseado, te la encadenas al tobillo y la anilla no se abrirá hasta que se haya cumplido el tiempo indicado.
Una pantalla de leds rojos con el indicador “Study Time Left“ te informa en todo momento del tiempo de estudio que te queda pendiente. La bola y la cadena están fabricadas en acero de alta resistencia y pesan en total 9,5 kg, dificultando mucho el movimiento.
Es muy habitual que los estudiantes tengan problemas de concentración y se levanten cada diez minutos a ver la tele, hablar por teléfono, coger algo de la nevera y un largo etcétera de distracciones. Si todo ese tiempo perdido lo dedicaran a estudiar optimizarían su rendimiento y podrían disponer de mayor tiempo libre. Study Ball te ayuda a estudiar más y mejor.
Por razones de seguridad no se pueden programar más de 4 horas seguidas de estudio. Study ball no está recomendado para menores de edad si no cuentan con la supervisión de un adulto. Dispone de una llave de seguridad que permite abrir la bola de preso en todo momento e interrumpir el tiempo de estudio.
Es un regalo original indicado para padres desesperados cuyos hijos no estudian, opositores con problemas de concentración y en general todo tipo de estudiantes. Recomendado también para trabajadores autónomos y freelances: diseñadores web, programadores, bloggers, arquitectos y todos aquellos que pasan largas horas delante del ordenador.
Cuando no se utiliza como ayuda al estudio es un bonito objeto reflexivo que puede servir para decorar.
Menos mal, como decía, que no he sido su hijo, y que hace 20 años esto no existía. Además que cuesta casi 90 euros la bolita. No tengo hijos todavía, pero no creo que sea la mejor forma de educar a alguien para que estudie. No se, que hable algún padre o algún estudiante, que no soy ninguna de las dos cosas ;)
Yo creo que no podría estudiar nada sabiendo que tengo 10 kilos pegados al tobillo.
El mundo esta lleno de locos, son los hijos de estos locos los que sufren las consecuencias de sus paranoias XD
20 de mayo de 2009Hola, me gustaría hablar con el webmaster de esta web, no he encontrado vias de contacto asi que dejo aqui publicado el mensaje, contacte conmigo cuando pueda. Gracias
20 de mayo de 2009Lo considero un «dondelopongo» bastante friki. Puede suceder, problable pero no imposible que falle el mecanismo i la cerradura no se abra…ya imagino al que le pueda suceder con la bola a cuestas, con cara de poker y buscando a un cerrajero para liberarse….je je
20 de mayo de 2009pues para oposiciones y examenes finales de carrera yo no lo veo tan descabellado
por cierto adrian, abajo del todo de la página tienes la forma de contacto.. hay q fijarse más (y así me meto donde no me llaman, q me gusta)
20 de mayo de 2009Adrian tienes formas de contactar con el autor del blog en el footer. Respecto al artículo, no creo que ponerte una «cadena» se la solución y a mi concretamente no me hubiera servido de nada ya que para concentrarme me iva bien dar vueltas mientras repasaba las lecciones.
20 de mayo de 2009Gracias, lo he oido a la primera ;)
20 de mayo de 2009A mí sí que me hubiese ido bien.. me distraigo con el aire y me levanto por cualquier cosa sin que sea una verdadera necesidad.. con esto, sólo por la pereza de no ir a la nevera o al baño, me quedaría sentado en la silla y seguramente hubiese aprovechado más el tiempo.
20 de mayo de 2009¡Ay si hubiera descubierto yo este artefacto en primero de Teleco! JAJAAJJAJA
20 de mayo de 2009quiero dos!!!
24 de mayo de 2009Estoy contigo, menudo agobio tener eso en el tobillo…
26 de mayo de 2009Es genial, la verdad es que sería un regalo muy gracioso.
Soy estudiante de bachillerato y puedo decir que esa bola no sería efectiva durante mucho tiempo, y menos para gente como yo que termina entreteniéndose sentada. Cuando se dejan a un lado la nevera y los paseos hasta el salón, los bolis y la ventana son grandes entretenimientos contra los que nada se puede hacer…
Ayudaría a aumentar la predisposición al estudio (por lo de estar frente al libro), pero si no hay concentración, se pueden perder horas y horas ante el escritorio, con 10kg al tobillo.
1 de junio de 2009