Unos las hacen bien cuadradas, a otros les salen prácticamente pirámides, pero su real significado sólo ve la luz en el momento de la explicación. Llegas 1 minuto tarde a una reunión y ya hay 5 cajas en la pizarra… "ya no te enteras de nada". Lo que para tí son 5 cajas mal pintadas con unas letras (quizá) en su interior, para otros es el organigrama de la empresa, el funcionamiento de Google o la forma de dominar el mundo.
Aunque disponemos de "tecnología" para representar de manera estricta los procesos multifactoriales de nuestro tema de diálogo con diagramas de flujo, la simple caja nos facilita el perfecto comodín de explicación rápida y funcional, aunque con el handicap de tener que ir siempre acompañado de la dósis verbal que defina su origen, significado y funcionalidad dentro del complejo mundo de cajas que acompañará al final de una reunión.
Hoy he visto muchas cajas. Mañana seguiré viendo cajas. Sólo los privilegiados que escuchen las palabras que acompañan a sus variopintas formas de expresión sabrán lo que significan. Eso sí, nunca verás una caja en forma de caja.
mm…
29 de mayo de 2009