[su_wiloke_sc_company_website]Después de recorrer los alrededores del monte Vesubio y subir hasta su cráter a 1.281 metros de altitud (ver post «Fantaseando con la Roma Imperial en Pompeya y Mt. Vesubio (parte I)«), hacemos una parada para comer y descansar y a continuación volvemos a montar en el autobús rumbo a Pompeya para disfrutar de un tour guiado de dos horas de duración. Es especialmente recomendable hacer un tour guiado como el “Pompeya y Monte Vesubio en un día” de Dark Rome, ya que además de los detalles que sólo un guía puede ofrecerte, organizará una ruta que mostrará los edificios más representativos e interesantes, ¡Pompeya era una gran ciudad y visitar toda su extensión podría requerir de varios días!
Y por fin, nos sumergimos en la historia: La violenta erupción del Vesubio del 24 de agosto del año 79 d. C. sepultó con grandes capas de ceniza a ciudades situadas en la base de su montaña como Herculano y Pompeya (o Pompeii en latín). Debido a la gran capa de cenizas las ciudades se mantuvieron ocultas y olvidadas durante casi 17 siglos.
Pompeya fue fundada por los griegos pero con el imperio Romano fue con quien llegó a alcanzar su máximo apogeo y comenzó a expandirse. Estaba rodeada por más de 3 Km de muralla, y ésta muralla tenía 25 puertas de acceso a la ciudad. Fuera de la muralla que rodea la ciudad había catacumbas a nivel del suelo donde los pompeyanos depositaban las cenizas de sus seres queridos.
Conforme nos adentramos en una de las ciudades antiguas mejor conservadas del mundo, tenemos la sensación de estar viajando en el tiempo y de estar descubriendo la ciudad inmortalizada tal y como era hace 20 siglos. Caminamos por las antiguas calzadas romanas y vemos perfectamente cómo eran sus casas, sus tiendas, los bares y restaurantes… todo se encuentra en unas condiciones espectaculares de conservación debido a la falta de aire y la humedad a la que estuvieron sometidos hasta ser desenterrados.
Barraca de los gladiadores de Pompeya
Nada más acceder a la ciudad entramos un gran patio interior rodeado por 74 columnas que sostenían una gran casa. Estamos en la antigua barraca de los gladiadores de Pompeya y este patio era su zona de entrenamiento, en los laterales podemos ver las celdas donde estaban encerrados, ya que la gran mayoría eran ladrones o esclavos. Todo estaba totalmente cubierto por ceniza y en las excavaciones se encontraron 65 esqueletos de gladiadores que no pudieron escapar de los flujos piroclásticos con velocidades de 80 km/h y temperaturas de 600º Fahrenheit.
Teatros
Al lado de este gran patio de entrenamiento de gladiadores se encontraron dos teatros, el más grande de ellos con aproximadamente 800 plazas, era un teatro al aire libre donde realizaban obras de ópera y de música. Las plazas de arriba estaban destinadas para mujeres y niños y las más cercanas al escenario para los habitantes más adinerados.
Junto a este teatro encontramos otro más pequeño, con unas 300 plazas. Este tenía un tejado que favorecía a la acústica del escenario y en él se solían representar comedias.
Restaurantes
Vemos un restaurante de comida para llevar, no tenía mesas, observamos unos agujeros donde colocaban los tarros de los cuales servían a la gente en jarrones de terracota, principalmente sopas de verduras. La mayoría de las escaleras en esta época eran de madera, pero en este local de comida para llevar nos encontramos con unos escalones de piedra que han sobrevivido al paso de los siglos.
Tuberías
Siembre me han sorprendido los novedosos sistemas de abastecimiento de agua potable utilizados por los romanos. En las calles de Pompeya podemos observar al detalle estas tuberías que solían ser de plomo y rara vez de terracota. También nos llaman la atención, las impresiones que las ruedas de los carruajes han dejado en las calles que recorren la ciudad, principalmente en la calle principal.
Baños públicos
Visitamos uno de los cinco baños públicos que se han encontrado en la ciudad, este es el más viejo, el más grande y el mejor conservado. La importancia del lugar la indica la presencia de mármol en la entrada y en los suelos ya que este es un material que tiene que ser trasladado desde otras zonas. En el interior nos encontramos con unos maravillosos techos decorados que también indican la opulencia del sitio.
Había dos baños, uno para hombres y otro para mujeres, y un patio central que era una especie de gimnasio. Estos baños eran una especie de SPAS públicos y gratuitos donde los habitantes de la ciudad acudían para asearse y relajarse. Los baños o termas también eran lugares de reunión. ¿Te imaginas relajándote en este lugar? ¡Yo si! :)
Disponían de baños de agua fría con asientos, vestuarios con huecos para dejar sus pertenencias (pero no con mucha seguridad), saunas templadas y calientes y jacuzzis. Como sistema de conducción de calor utilizaban una tubería conectada a una chimenea y el calor generado circulaba por abajo, por un doble suelo que podemos apreciar hoy en día perfectamente.
Distrito rojo
Guiados por las indicaciones talladas en piedra nos dirigimos al distrito rojo (= sexo).
La prostitución era legal y en Pompeya hay ni más ni menos que 25 prostíbulos. Vemos uno de ellos, de dos plantas y con 10 habitaciones. Nos llaman la atención las camas de piedra (¡qué incómodo!) y los fantásticos frescos que representan posturas del kamasutra.
¡Ah! Está permitido tumbarse en las camas de piedra, pero no en pareja… :P
Foro
El foro es la plaza principal de la ciudad, tres rocas indican el final de la calle principal y la entrada a la plaza, para evitar que los animales accedan al lugar. En el foro no había casas, sólo establecimientos públicos como el ayuntamiento, el palacio de justicia, centros comerciales, el Templo de Júpiter, etc.
Estaba rodeado por bloques de caliza y contaba con un doble techo ya que disponía de dos plantas comerciales. Decorando se encontraban pedestales con estatuas de mármol de los emperadores romanos.
Templo de Júpiter (Pompeya)
En la siguiente imagen se puede observar el Templo de Júpiter con el Vesubio detrás, pero nos intentamos imaginar el monte con los 700 metros más de altura que tenía cuando esta plaza estaba rebosante de actividad.
Petrificaciones
En las excavaciones de Pompeya se encontraron alrededor de 80 personas petrificadas. Se utilizó yeso para rellenar las cavidades que dejaron los cuerpos al desintegrarse en las capas de ceniza que algún día contuvieron restos humanos (y animales…). Esta técnica permitió tener unas angustiantes figuras de yeso que nos muestran la posición exacta en la que se encontraba la persona cuando murió.
En lo que antiguamente era un almacén de grano hoy podemos ver restos vasijas, utensilios y estatuas que se encontraron durante las excavaciones y las tres figuras petrificadas más famosas de Pompeya: un niño, un hombre acurrucado tapándose la cara con las manos y un perro encadenado retorciéndose al ver la que se le venía encima. Las aterradoras imágenes hablan por sí solas:
Mercado
Terminando esta preciosa visita, vamos el antiguo mercado, adyacente al foro. A éste, los habitantes de Pompeya acudían para comprar carne, pescado, vegetales, etc. En el centro había una zona con agua donde se solía vender pescado fresco.
Hoy en día se conserva a la perfección un fresco que representa todo el bullicio que allí ocurría. Podemos observar en la pintura pan, pollo, etc. También está representada la leyenda de cómo Ulises conoció a su mujer Penélope que ha perdurado durante 20 siglos, ¿no es romántico?
Si no dispones de un DeLorean y quieres viajar al pasado, Pompeya será tu destino ideal ;-)
Puedes ver más información sobre este tour en las siguientes páginas de twitter y de Facebook.
wow que genial poder pasar por esos lugares, espero poder algun dia visitarlos.. gracias por compartir, saludos
16 de noviembre de 2015Muchas gracias por tu comentario Fermín, espero que algún día lo visites y disfrutes tanto como yo lo hice.
21 de noviembre de 2015Un abrazo