Todas las mañanas le decía "Buenos días" al ir a trabajar, y cada noche cuando me acostaba lo veía por la ventana de mi piso 26 sin dejar de asombrarme. Conozco cada detalle, mi objetivo lo ha acariciado y mimado en más de 1000 ocasiones. Lo he sacado de noche, de día, al atardecer, apagado, con lluvia, con aviones de fondo, casi cada ventana y centímetro cuadrado lo tengo captado en altísima resolución. Y ...