Y esto pasa. Quizá cada día se oye más un "leelo en mi blog" a una pregunta del tipo "¿que tal el fín de semana?". Parece que ya no sólo nuestro blog es nuestro periódico particular sino que también es el destino final a conversaciones infructuosas con amigos de segunda clase a los que ya no gastamos ni tiempo en contarles nuestra vida.
¿Nos encerramos en los WordPress y Blogspot de esta manera? Espero no acabar así…