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Como la vida misma

La delgada línea de los planes de trabajo

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[su_wiloke_sc_company_website]Que satisfacción más grande sufre todo nuestro cuerpo cuando tachamos una tarea de una gran lista de tareas pendientes por hacer. O cuando ponemos la «X» al lado… o ya sobre todo, cuando ese post-it con varias tareas todas tachadas lo tiramos a la papelera.

Pero … ¿y que decepción nos entra cuando esas tareas tienen una fecha prevista de finalización (plan de trabajo), pasan los días, y no se terminan?

Los planes de trabajo basados en fecha pueden ser un estímulo para ciertas personas, pero no es compatible con todos los tipos de trabajadores. Por ejemplo, a un trabajador dedicado a pensar creativamente, crear sinergias, motivar o incentivar otros puestos, no puede trabajar correctamente con un plan de trabajo de fechas; mientras que una persona dedicada a realizar tareas específicas y sobre todo, con conocimiento previo del tiempo de gestión necesario, un buen plan de trabajo ayuda tanto a la motivación como a la consecución exitosa del mismo.

Trabajar bajo presión como digo no es compatible con todos los puestos de trabajo, y sobre todo a esas personas (tantas en España, y por eso así nos va) que trabajan de «miscelánea» puede acarrearles ciertas presiones y tensiones innecesarias, que se ven reflejadas además de en su estado anímico, en su eficiencia.

Existen los llamados imprevistos, que como su nombre indica, salen cuando menos te lo esperas. ¿Existe un porcentaje «medio» de imprevistos para un puesto de trabajo? Aunque muchos gerentes de empresa se empeñan en fijar un 10-15% de imprevistos que pueden flexibilizar la consecución de un plan de trabajo, de nuevo entra en juego el tipo de empleo del que estamos hablando.

¿Que tipo de imprevistos puede tener un puesto de trabajo de una secretaría que tiene que recibir correo, gestionarlo, y coger todas las llamadas de una gran empresa? Que el teléfono no funcione, que la compañía de correos esté de huelga … pocas cosas, porque es un trabajo muy definido y con pocos riesgos. Pero … ¿que imprevistos puede tener una persona que supervisa y gestiona varios trabajos, o un departamento con varias personas?

Los planes de trabajo son excelentes para trabajos definidos. Para otro tipo de trabajos es mejor centrarse plenamente en objetivos (un comercial, un departamento de marketing …) Existe una línea muy delgada que separa estos mundos, y mientras que un gerente puede querer presionar para acercarse a la línea, a veces es demasiado peligroso para un trabajador estar tan cerca de ella, más aún, cuando ese trabajador es un «miscelánea» de esos que «se notan» cuando no está.

Soy amigo de los planes de trabajo, pero para ciertas personas, no creo que funcionen en todas.

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Alex

Ciudadano del mundo. Me encanta llevarme mi cámara fotográfica para inmortalizar esencias y experiencias en lugares diferentes, donde la gente vive diferente, pero donde todos disfrutamos cada día de puestas de un mismo Sol.

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02 Comments

  1. Andres G. Mendoza

    Mi trabajo se basa en un 50% de imprevistos, por ejemplo. Tenemos un trabajo predefinido, que es llevar contabilidades, realizar los cobros normales… y además de eso, estas «para lo que salga», y hay veces que sale mucho, y hay veces que sale poco.

    Ultimamente, los imprevistos rozan el 70%.

    20 de marzo de 2009
  2. daisy

    tipos de planes de trabajo

    17 de mayo de 2009