Tuvieron dos hijos y Paco fue ascendiendo en su trabajo hasta su jubilación, a los sesenta y cinco años. Pepa, por su parte, se había cuidado de la casa, de los hijos, que a su vez se casaron. Pepa cuida ahora de los nietos.
Paco y Pepa se levantan por la mañana y él lee el periódico mientras ella le prepara el desayuno. Escuchan la radio. Almuerzan frugalmente. Luego Paco hace algunos recados para su mujer.
Imagen de Radam2006 en Flickr.
Por la tarde salen a dar un paseo y a veces van al cine, pocas veces pues ya dan bastantes películas por la televisión. Cuando salen, miran escaparates o contemplan a las personas que pasan por su lado a toda prisa; una muchacha extravagante o un joven punk les llama la atención, se miran y no se hablan, se han comprendido con la mirada. Piensan igual.
Por la noche cenan más frugalmente todavía y miran la televisión hasta que les vence el sueño. Cuando esto sucede, se van a la cama; antes de acostarse, miran los retratos de los hijos y los nietos. Se besan por última vez y se duermen.
Se dice que los pueblos felices no tienen historia.
Los seres humanos felices tampoco.
Escrito por: Toni (Cosas Sencillas).
una historia muy bonita…y muy real tambien. Yo creo que todos podemos poner caras a pepa y pepe.
Aunque no aparece en el texto, la historia rezuma cariño y amor del bueno.
..ojala todos la podamos vivir.
saludos
15 de abril de 2008….oooops, acabo de rebautizar a Paco..
mis disculpas
15 de abril de 2008Me ha encantado.
Un Saludo
15 de abril de 2008mi comentario es que petter griffin es un buen padre de familia
15 de abril de 2008Bosnio me ha cogido las palabras :)
16 de abril de 2008Muy buena entrada, entre tanto divorcio express, unos mas justificados que otros, es hora de recordar que el amor existe, que cuesta mucho trabajo, pero que si se consigue es lo mas grande
Me quito el sombrero
16 de abril de 2008Me encanta … simplemente veo a mis padres y con esa misma edad, se mantienen con los puntales del amor … simplemente se tienen el uno al otro y harán el viaje simplemente en el mismo vagón … disculparme se me asoma una lágrima en el borde del abismo.
Felicidades al que lo escribió, por su simpleza y por como me ha llegado sin grandes aspavientos verbales
21 de abril de 2008