Te levantas por las mañanas, tienes que aguantar al despertador, una y otra vez martilleándote la cabeza. Luego que si el desayuno que casi no aciertas con él, te duchas, te lavas, te vistes, y haces un esfuerzo sobrehumano para coger tu medio de transporte habitual y llegar al trabajo, donde te espera el curro de cada día.
Esto lo tiene que hacer casi todo el mundo hoy en día, y probablemente en nuestro ...